Según «Human rights watch» tres hombres denunciaron haber sido violados por Makvan Mouloodzadeh 7 años atras, cuando el presunto violador contaba tan sólo con 13 años.
Mouloodzadeh fue arrestado y en mayo de este año fue condenado a muerte.
Él denunció haber sido torturado en prisión y obligado a confesar un delito que nunca cometió.
El juez que le condeno a muerte lo hizó en base a la ley islámica, la temida Sharia. Ahora, gracias presumiblemente a la presión internacional, a través de grupos pro derechos humanos y de activistas gays, el juez ha paralizado la ejecución.
Paula Ettelbrick, directora ejecutiva de una comisión de derechos LGBT internacional ha declarado que esta suspensión es una gran victoria de los derechos humanos y un recordatorio del poder global de protesta.
Una condena a muerte menos siempre es una buena noticia.
Vía | Towleroad
En Ambiente G | Irán
Salvarse de algo asi es un milagro.