No es la primera vez que hablamos de la barbarie que tienen que vivir las lesbianas en Sudáfrica, ese país de contrastes que tiene legalizado el matrimonio gay, pero en el que a la vez se viven situaciones como esta.
Sudáfrica, un país en el que tienen un remedio de lo más eficaz para curar a la lesbianas: violarlas.
Esta situación saltó a los medios de todo el mundo el año pasado, cuando una de las deportistas más famosas de Sudáfrica, que además era de las pocas lesbianas que vivían su condición de forma abierta, fue asesinada.
Su asesinato puso sobre la mesa la terrible situación en la que vivían las lesbianas de los barrios negros de este país africano. Es lo que en Sudáfrica se conoce como “violaciones colectivas”.
Unas violaciones que son realizadas con la excusa de curar la “desviación” de estas mujeres, y que además, son llevadas a cabo normalmente por bandas criminales que se dedican a este valiente objetivo.
Un año después el asesinato de la deportistas, amigos, vecinos y miembros de colectivos LGBT han adecentado el lugar en el que fue encontrado el cadáver, para rendirle un homenaje, y para denunciar la situación en la que viven las lesbianas de los barrios negros del país.
Un país en el que numerosos grupos tradicionalistas y religiosos consideran que la homosexualidad es antiafricana, por lo que suelen pedir la persecución de los gays.
Una persecución de laque no hay datos en el conjunto del país. Pero por ejemplo, en la provincia del Cabo Occidental, se suelen denunciar hasta 10 casos a la semana de violación de lesbianas.
Y desde 1998, año en que se comenzaron a contabilizar estos delitos tras la aprobación de la ley contra los crímenes del odio, 31 lesbianas han sido asesinadas.
Y es que nunca conviene olvidar, que más allá de la situación que vivimos en España, o de los pasos que se van dando en distintos lugares del mundo en relación al avance de los derechos de los gays, todavía quedan en este planeta muchos países en los que hay gente perseguida por sentir lo que sienten.
Vía I El Periódico de Catalunya
Es una lástima que mientras unos avanzan otros retrocedan, pero esto es salvajismo total 🙁
Increíble que sigan pasando estas cosas hoy en día, es muy triste… 🙁
La verdad es que sí, que a uno se le ponen los pelos como escarpias con noticias como esta.
Eso es un verdadero asco. Nosotras tenemos derecho a vivir con nuestra condición sexual. ¡ASQUEROZO LO QUE HACEN EN SUDAFRICA!