Los americanos son de hacer estudios y estadísticas de todo. La última, una muy curiosa llevada a cabo por la activista trans Faye Siedler, que ha realizado una encuesta llegando a la siguiente conclusión: hay más americanos que dicen haber visto un fantasma que una persona transexual. Lo que evidencia por un lado el amor de los yankees por lo paranormal – lo siento, soy científica, me niego a creer en lo que no puedo demostrar – y por otro, lo reservados que somos en ciertos colectivos.
De acuerdo con el estudio, aproximadamente 1 de cada 5 adultos estadounidenses aseguran haber visto o sentido la presencia de un fantasta. Sin embargo, la encuesta revela que menos de 1 de cada 10 (9%) conoce a una persona transexual. Pero es que van más allá. El 24% de la población no tiene muy claro qué significa la palabra transexual – y la confunde con otras – y un 5% asegura que nunca lo ha oído antes. No hace falta irse a Estados Unidos para encontrarnos en situaciones similares de desconocimiento y confusión.
Así que con las conclusiones en mano, Faye Siedler – que cuenta la historia de su vida y milagros en el New York Times – se ha puesto manos a la obra con un mensaje claro, pidiendo a l@s transexuales que salgan del armario y se mantengan fuera en todas y cada una de las facetas de su vida, si es seguro hacerlo. Y he ahí el quid de la cuestión, ya que seguramente much@s de nosotros hemos sentido la necesidad de estar fuera, pero el miedo a las consecuencias y el qué dirán nos hace permanecer en ese oscuro y calentito armario, oliendo a naftalina. Pero Faye llevar razón, si no tiramos las puertas nosotr@s mism@s y reclamamos nuestros espacios, nadie lo hará por nosotr@s.
Faye Siedler trabajaba en un hospital hasta que comenzó su transición. Desde ese momento sufrió el rechazo de sus compañeros, llegando incluso a ser forzada a abandonar su puesto de trabajo. Ahora ha sabido reconvertirse y se ha centrado en trabajar por los derechos de los transexuales.
Faye ha declarado:
Como activista trans, creo que es necesario ofrecer educación a la comunidad y no tener miedo a luchar. Y lo que es más importante, nunca hay que rendirse ante el derecho de simplemente ser tratado como un humano.
Vía | GayStarNews
Es que realmente no hay tantos transexuales, es cierto que son difíciles de ver. No es un problema de visibilidad, es que hay pocos. También depende mucho por donde te muevas, hay zonas de ambiente donde te encontrarás uno/a cada pocos metros, y otras zonas donde jamás te encuentras a nadie así. Pero en la vida diaria, son poco frecuentes.
PD: Deberíais actualizar la URL de este post, es un extraño.
Ni muchos ni pocos, lo que hay es una sociedad falsa, que a la primera de cambio lo que les parece fuera de su habituabilidad ( nose si me he inventado el palabro ) lo rechazan. Esta lejos? huy si si tolerancia, respeto, diversidad, etc pero a la hora de la verdad y hoy por hoy como la sociedad sienta cerca algo distinto a lo que ellos consideran normalidad , rechazo y mofa. Lo de los trabajos para que hablar, a las primeras de cambio ( y nunca mejor dicho ) excusa y a la puñetera calle. Afortunadamente hay excepciones pero muy pocos y siempre y cuando entres dentro de su normalidad una vez hecho el cambio.
Lo de las zonas es mas facil todavia de explicar, en una gran ciudad donde a todo el mundo le importa una mierda el que esta al lado es mas facil ver diversidad de todo tipo de personas, en una ciudad pequeña o pueblo en la que a la gente le sigue importando una m el que esta al lado pero le conoce a el/ella de toda la vida o a su familia.Es mucho mas dificil salir del armario, cambiar el armario por una comoda o simplemente destrozar el armario a hachazos y mostrarte al mundo como realmente eres.
Deberían investigar a esa gente que ve «fantasmas» todos mis amigos que han visto a algún fantasma, siempre tienen problemas de drogas o problemas de salud se enferman mucho, hasta tienen una epilepsia muy rápida. Yo he visto varios transexuales lo interesante de todo que algunos no han soportado el rechazo y luego han regresado a vestirse de hombres para poder trabajar.