El pasado 10 de marzo, en Ambiente G informábamos que Victorio & Lucchino habían sido rechazados por una cofradía sevillana por haber contraído matrimonio.
Hoy, hemos conocido otro caso en el que el obispado de Ciudad Real ha obligado a una cofradía a expulsar a una cofrade lesbiana que acababa de contraer matrimonio con su pareja.
La expulsada se llama María Rey Santos, y era miembro de la Cofradía de la Virgen de la Encarnación de Abenójar.
Parece ser que el obispado ha ordenado la expulsión basándose en que su matrimonio con otra mujer ha sido una «conducta manifiestamente escandalosa».
El obispado pidió a la cofradía la expulsión de María a través de una carta, al ser nombrada esta vicesecretaria de la junta directiva de la cofradía.
Según el obispado, esta mujer no podía ocupar este cargo, ya que se encontraba en una situación irregular con la Iglesia.
Lo único positivo de todo este asunto, es que frente a la cerrazón del obispado, María se ha encontrado con el apoyo no sólo de buena parte del pueblo, sino también de numerosos miembros de su cofradía.
Vía l El Mundo
Me alegro por el apoyo recibido pero opino que si estas en la iglesia, juegas con sus reglas.
Si, pero si no quieren que se les diga lo que son «HOMOFOBOS» que no solo se ceben con los matrimonios civiles de parejas del mismo sexo, que se acuerden de que pare ellos es igual o peor el heterosexual, el divorcio o las relaciones prematrimoniales. ¿Por que no pueden los homosexuales estar en una cofradía pero si los hetero casado por lo civil, los divorciados o las personas que han tenido una vida que no se ajusta a su supuesta moralidad?. Es más de lo mismo, solo aplicamos las reglas para quien nos parece… ¿A cuantas personas que no cumplen los mandamientos de la iglesia casan, bautizan o les dan la comunión al año? ¿Es que esos comportamientos si son morales?. Es una simple cuestión de HOMOFOBIA.