La visita que el presidente brasileño Lula da Silva realizará a Irán a mediados de mayo está levantando ampollas en diferentes sectores, por darle alas a un régimen, el iraní, que está siendo arrinconado en la escena mundial por su escaso respeto a los derehos humanos más elementales, y por el problema atómico.
En Brasil mismo, los colectivos LGBT están escandalizados por la visita que el mandatario brasileño realizará a Irán los próximo 16 y 17 de mayo, un país que persigue la homosexualidad con dureza, llegando incluso a condenar a muerte a los gays. Y por ello, han puesto en marcha una serie de actos para protestar por la visita de Lula a Teherán.
Esta misma semana, dos activistas de un grupo LGBT esquivaron a los servicios de seguridad del presidente brasileño durante la inauguración de un centro de estudios estratégicos en Brasilia, la capital del país, y se colaron en el acto con una bandera gay, mientras simulaban su propio ahorcamiento mientras Lula pronunciaba su discurso, en una clara alusión a los ahorcamientos de gays en el régimen de Ahmadinejad.
Además, la semana pasada otro colectivo LGBT, Estruturação, puso en marcha una campaña de recogida de firmas para rechazar las relaciones cada día más intensas de Brasil con el régimen de los Ayatolás.
De hecho, además del fortalecimiento de las relaciones económicas y comerciales entre ambos países, Brasil se ha opuesto a las sanciones que buena parte de la comunidad internacional por la producción de uranio enriquecido sin control internacional con fines más que dudosos.
Ya lo decía en el siglo XVII Don Francisco de Quevedo:
Madre, yo al oro me humillo,
Él es mi amante y mi amado,
Pues de puro enamorado
Anda continuo amarillo.
Que pues doblón o sencillo
Hace todo cuanto quiero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.
Vía I Últimas Noticias
Con la de esperanzas que me daba al principio Lula y ahora estoy deseando de que deje ya el gobierno de Brasil… Está visto que es como tú dices, Nacho, cualquier cosa por un poco de dinero.
Tu lo has dicho, el dinero es lo primero, desgraciadamente.
Lula tiene una dobre moral que no puede con ella.
Pero esto le pasara factura. es el fin de la izquierda inútil de brasil, el fin de aquella izquierda que por dinero hace pactos con dios y con diablo.
Mucha gente en el exterior aclama a Lula, pero solo los que viven allí saben de los escándalos y los problemas que tienen el país.
El gobierno le importa ocultar los escándalos, ganar dinero y seguir viviendo de la isla de la corrupción (Brasília) que cuesta trillones de dólares a los brasileños, y lo mas importante, engañar a la masa.
DESENGAÑÉMONOS: Hoy por hoy, no hay princio ético que sobreviva al petróleo.
No es sólo cosa de Lula, medio mundo consume petróleo de Arabia Saudí, y otros lugares que no son precisamente tolerantes con los homosexuales. Dependemos de estos regímenes de mierda porque nos hemos hecho adictos al crudo.
Independencia energética YA!!!!