De vez en cuando no está mal mirar lo que ocurre fuera de nuestras fronteras para saber que, al fin y al cabo, aquí no estamos tan mal, y para recordarnos que debemos seguir luchando por los derechos del colectivo LGTB dentro y fuera de España.
Y es que, según revela el número del pasado mes de diciembre de la revista “Identity”, los hombres gays y bisexuales de Kenya son engañados en las universidades y, prometiéndoles trabajo, son expuestos como esclavos sexuales entre Kenia y Emiratos Árabes Unidos y entre Qatar y Arabia Saudita.
La noticia es por sí sola impactante, pero es sorprendente que esto ocurra en países donde la homosexualidad no sólo está mal vista sino que está prohibida.
Todo comienza con falsas ofertas laborales que son aceptadas sin dudar por estos chicos que suelen estar desesperados por la complicada situación económica de su país.
Lo que encuentran termina siendo una auténtica pesadilla en la que sufren humillaciones, abusos sexuales no sólo violentos sino también sádicos y de escaso gusto. Esto lo sabemos porque la citada revista ha podido entrevistar a uno de estos chicos esclavizados pero que consiguió escapar, no así las cinco personas con las que viajó.
Lo peor de todo es que no parece fácil terminar con esta situación. En Qatar no existe ninguna legislación en contra del tráfico de personas y en Kenia, aunque sí existe, debido a que la homosexualidad es ilegal, los hombres no pueden denunciar violaciones.
Triste, muy triste…
Vía | Estotevaagustar
Foto | Anglican Women’s Empowerment
Y de mientras, aquí, las grandes empresas y los gobiernos siguen apoyando dichos países. Véase el Barça, que pasó de ser patrocinados por UNICEF, que se supone que era (a parte del dinero, claro) por los valores que lleva implícitos la ONG, a ser patrocinado por Qatar Foundation… Cada vez valoramos menos los valores (valga la redundancia) de las empresas y los intereses que llevan detrás, y luego mira. Cada vez me da más asco esta sociedad…
Poderoso caballero es Don Dinero
son unos asalvajados, no ven bien la homosexualidad pero si el tráfico de personas y el abuso y violación.
Y los que violan a esos hombres serán los primeros en decir que la homosexualidad es un delito, pero claro, ellos están libre de pecado.
Si los políticos se esforzarán la mitad en detener estos actos que en impedir el libre acceso por internet en otro mundo viviríamos.