Como lamentablemente viene siendo habitual, el Ayuntamiento de Moscú no piensa ponérselo nada fácil al colectivo LGBT para que celebren el Orgullo Gay en la capital de Rusia los próximos días 1 y 2 de mayo.
Este año, el Ayuntamiento moscovita, siguiendo las tesis homófobas de su alcalde, ha afirmado que no piensa permitir que los gays desluzcan con sus manifestaciones las celebraciones de la fiesta del trabajador el día 1 de mayo.
De hecho, el ayuntamiento de la capital rusa, haciendo un alarde de democracia y de sensibilidad social, ha amenazado claramente con disolver por la fuerza las manifestaciones organizadas por el colectivo LGBT,
En palabras de Serguéi Tsoy, a la sazón portavoz del Ayuntamiento moscovita, «Las autoridades de la ciudad actuarán de forma contundente, al igual que en los años anteriores, para impedir esos actos».
Además, el portavoz del Ayuntamiento afirmó que la «mayoría absoluta de la sociedad rechaza esas manifestaciones, el modo de vida y la filosofía gay».
Pero además, hay que agradecer al Ayuntamiento de Moscú que piense en el bienestar de los gays rusos, ya que han informado que las autoridades, al margen de que no quiere que los gays manchen la celebración del día del trabajo, quieren proteger a los gays de posibles ataques de ultranacionalistas y neonazis.
Cierto es que en Orgullos pasados de la capital moscovita hubo incidentes y agresiones por parte de los sectores más ultraconservadores, pero para eso están las autoridades, para proteger a los ciudadanos.
En el lado contrario, los organizadores del Orgullo Gay de Moscú han declarado que la comunidad gay de Moscú responderá al Ayuntamiento, presentando duante todo el mes de mayo hasta cinco solicitudes al día de permisos para realizar marchas gays, además de continuar con la batalla judicial para lograr que las autoridades de Moscú permitan la celebración de las marchas gays.
Vía l Terra