La influyente Human Rights Watch ha condenado algo que en Ambiente G ya condenciamos hace varios meses.
La situación de los gays en Burundi empeora día a día, desde que el pasado mes de abril el presidente del país, Pierre Nkurunziza, promulgara una ley que criminaliza la homosexualidad.
La denuncia sobre Burundi aparece en un informe realizado por la propia ONG llamado «Prohibido: Institucionalizando la Discriminación contra gays y lesbianas en Burundi», en el que se recogen testimonios e imágenes de gays de Burundi denunciando la situación de los homosexuales en este país africano.
Entre los testimonios, se puede encontrar de todo. Agresiones físicas de desconocidos, pero también de padres y vecinos, despidos laborales o expulsiones de sus viviendas son algunos de los dramas que tienen que soportar día a día.
De los testimonios que aparecen en el informe, podríamos destacar por ejemplo el de Carine, una profesora burundesa de 37 años que perdió su trabajo cuando se descubrió en el colegio que era lesbiana, mientras que en otro trabajo fue acosada por uno de sus compañeros, que llegó incluso a encerrarla en una habitación, donde la amenazó de muerte.
Georgette Gagnon, directora para África de HRW, considera que
El gobierno necesita escuchar esas voces y entender el daño que está haciendo a los burundeses, por lo que las autoridades de Burundi deberían abolir la ley y promover la igualdad y la tolerancia.
Vía I El Confidencial
Espero que consigan algo