En febrero del año 2012, el colegio privado Yago School de Castilleja de la Cuesta denegó la inscripción de un niño alegando falta de plazas. Sus padres denunciaron entonces que la verdadera razón del rechazo fue que nunca ocultaron ser una familia homoparental. Ahora, la justicia ha procesado al director del colegio y a la directora de admisión por un delito contra los derechos fundamentales y las libertadas públicas garantizadas en la Constitución.
¿Por qué saben los denunciantes que hubo discriminación? Pues porque, días después, el centro sí admitió al niño cuanto el otro cónyuge acudió a matricularlo pero entonces no hizo referencia a su condición sexual. El Colegio se escuda en que la primera negativa fue un error administrativo…
El juez ve «motivos suficientes para atribuir la perpetración de los hechos a los imputados». La resolución no es firme y cabe recurso, pero por lo pronto es una buena noticia esta imputación.
Vía | CadenaSer
Me alegro. Espero que tengan que pagar una buena multa para que no sólo éste colegio, sino otros no discriminen, sea por cuestiones de sexo, raza o condición sexual.