No soy muy amigos de rumores ni de insinuaciones. Ni mucho menos de sacar a la gente del armario por la fuerza, ya que cada uno elige el momento en el que debe de dar el paso.
Y más en casos como este, en el que se usa la homosexualidad como arma política.
En este caso, la «víctima» se trata de Serguei Stanichev, primer ministro de Bulgaria, que para más señas, está soltero y no tiene hijos.
La presunta homosexualidad de Stanichev ha sido usada por un rival político, que visto lo visto, no tiene el más mínimo estilo.
El «dedo acusador» se llama Boiko Borrisov, alcalde de Sofía, que en la actualidad es uno de los principales líderes de la oposición derechista de Bulgaria.
El tal Borrisov ha dicho en público que sueña con “devolver a la oposición al primer ministro socialista Serguei Stanichev”, algo que entra dentro de los límites del juego político, además de añadir que al contrario de lo que ocurre en la actualidad, “no habría ningún homosexual en su próximo gobierno”.
El Primer Ministro no ha respondido a las declaraciones de Borrisov, no se sabe si por no querer seguir tirando del hilo, o porque en el pasado también el propio Stanichev ha atacado al colectivo LGBT, en ocasiones como la celebración del Día del Orgullo Gay, cuando calificó como de deplorables las vestimentas de los manifestantes.
Desde 1968, la homosexualidad está despenalizada en Bulgaria, aunque en estos momentos es uno de los países de toda Europa con unos mayores índices de homofobia.
Pero para ser justos, esto quizás esté cambiando, porque durante el debate de la propuesta francesa ante Naciones Unidas para despenalizar la homosexualidad a nivel mundial, Bulgaria se posicionó al lado de Francia, impulsor de la propuesta.
Vía I Universo Gay
Me parece deplorable que un candidato de la oposicion en aquel pais, use la sexualidad o la familia, o los sentimientos del contrincante. Solo por querer el poder, muy bien lo tiene que estaar haciendo «ser gay» para que la derecha le critique de esa manera y le llame asi. Será que la derecha no encuentra su rumbo como le pasa a la derecha y a la iglesia española? Ahi dejo caer el tema. Y si es gay, pues viva la madre que le parió.
Somos muchos los gays a los que no nos gustan las vestimentas y la forma en que se plantea la manifestación del orgullo gay, no por ello somos homófobos ni estamos en contra de los gays.
Eso tambien lo añado yo, menudo carnabal la manifestacion del orgullo, asi todo el mundo cree que tenemos que ir con el cascabel en el culo y a todos nos cortan por el mismo patron, locas y con plumas. Que pena!