Anoche volvió a pasar. La pareja más mediática del momento, Javier Calvo y Javier Ambrossi, volvió a que son, hoy por hoy, uno de los mayores exponentes que tenemos en España en favor de la diversidad y de la visibilidad LGTBI. Llevan tiempo poniendo su (gran) granito de arena, y lo de anoche en los Premios Feroz fue antológico.
Porque la adaptación cinematográfica del éxito teatral «La Llamada» se llevó el Premio Feroz a la mejor comedia. Y hay personas que, con un micrófono en la mano, sienten la necesidad y la responsabilidad de decir cosas importantes. Y el mensaje de Javier Calvo no sólo fue importante. También fue precioso. Merece la pena ser visto, y leído.
«Hoy tenemos la oportunidad de decir algo que por lo menos sea importante para nosotros. ‘La Llamada’ habla del valor de ser tú mismo, de encontrar tu camino y pese a quien le pese ser quien tú quieres ser. Yo soy gay, y tengo un novio que me quiere, y una familia que me apoya, y si algún niño, alguna niña o alguna persona que me está mirando tiene miedo y siente que está perdido, siente que no le van a querer, que sepa que va a encontrar su sitio, que tu familia te va a querer, que va a cumplir su sueño y que yo y él (Javier Ambrossi) escribiremos historias para que se sienta inspirado. Siempre».
Ellos llorando, y prácticamente todo aquel que lo ha escuchado. ¡Y tiene tanto valor lo que estos chicos están haciendo con todo lo que tocan! Lo hicieron en el teatro, lo han hecho en el cine, lo están haciendo en Operación Triunfo, y en la naturalidad de su día a día: su visibilidad y su lucha por la igualdad LGTB no tiene límite. Y nos faltan palabras para darles las gracias…
Se ve que le sale del alma. Espero que algún día no hagan falta estos discurso.