Esa es la pregunta que te hacen los oficiales del equivalente a nuestro Registro Civil en el condado de Clark, en Ohio antes de casarte. Parece ser que es el único lugar en todos los Estados Unidos (y más acá) en que te preguntan tal cosa antes de concederte la licencia matrimonial. Según la ley de Ohio el único sexo legal es aquél con el que naces.
Los orígenes de esta pregunta sobre la identidad sexual se remontan a 1987 cuando un juez no concedió la licencia matrimonial a una mujer y su prometido porque este era un transexual. La pregunta no significa que las personas trans tengan prohibido casarse, sino que si se trata de una mujer trans (nacida con sexo de varón) sólo puede casarse con otra mujer. Tal cual: las lesbianas y los gays pueden casarse en Ohio, siempre que un miembro de la pareja sea trans.
Además de esto, te hacen firmar una declaración de que no estás bajo los efectos del alcohol ni de ninguna droga, y que no padeces sifilis (sic).
Por cierto, en 2004 el Estado de Ohio aprobó una enmienda a la Constitución por la cual el matrimonio sólo es posible entre personas de distinto sexo (biológico, por supuesto).
Vía | 365gay
vamos que es un «no me importa que los gays se casen siempre que sea entre hombre y mujer»?