Desde ayer martes, el matrimonio ya es legal en el Territorio de la Capital Australiana, en el que se incluye Camberra, la capital del país. Por una ajustada votación, con 9 votos a favor de la legalización los diputados laboristas y verdes, frente a ocho votos en contra de la oposición liberal, la capital australiana se une al club de territorios en las que los gays se pueden casar.
En la Asamblea Legislativa de este territorio australiano, la jefe de Gobierno, Katy Gallagher, aseguró que
Ya no hay excusas, si alguna vez las hubo, para discriminar a las parejas del mismo sexo en nuestra comunidad.
La nota emotiva de la jornada la puso Andrew Barr, viceministro jefe del Territorio de la Capital Australiana y abiertamente gay, lloraba de emoción mientras explicaba la importancia que tiene esta ley para los homosexuales del país.
Además, esta ley no afecta únicamente a los gays que residan en Camberra, ya que el texto recoge que pueden casarse en el territorio de la capital federal cualquier gays australiano, aunque su residencia esté en otro estado del país.
Pero tal y como es habitual, no todos están de acuerdo en que este tipo de leyes son importantes para nosotros. De hecho, el gobierno australiano del conservador Tony Abbott ya ha anunciado que piensa recurrir la ley ante el Tribunal Supremo para tratar de frenar la celebración de bodas entre personas del mismo sexo en este país.
Por suerte, no lo tendrá fácil, ya que la Asamblea aprobó también varias enmiendas encaminadas a proteger la ley ante la posible impugnación en el Tribunal Superior por parte del gobierno federal.
Esperemos que este recurso no prospere, y que muy pronto otros estados australianos sigan los pasos de la capital federal.
Vía I 20 Minutos
En Ambiente G I Un ministro australiano contrae matrimonio en España
¡Felicidades, Australia, y bienvenidos al siglo XXI, a pesar de la incomprensible resistencia de algunos a reconocer los mismos derechos a todos los ciudadanos!