El Partido Popular tiene el extraño don de llegar tarde a todo. Y es que mientras que nuestra sociedad va viviendo unas situaciones, el PP las vive (y no sé si asimila) años más tarde. Este evidente retraso de Mariano Rajoy y parte de su equipo se vio evidenciado en la reciente boda de Maroto. El matrimonio entre personas del mismo sexo contra el que el Partido Popular había luchado y se había manifestado era algo super-natural y super-siglo XXI en la susodicha boda. Tanto que hasta hicieron la conga. Hoy el Partido Popular da un paso adelante en un alarde de modernidad, que sigue evidenciando la tardanza que tienen para todo.
Cristina Cifuentes, presidentea de la Comunidad de Madrid ha anunciado esta mañana que la Sanidad madrileña incluirá los tratamientos de reproducción asistida para todas las mujeres. Todas. Sin importar su estado civil ni, por supuesto, su orientación sexual. Esto, no nos engañemos, es una gran noticia para aquellas mujeres (hetero, lesbianas, bisexuales…) que quieran ser madres sin que haya un pene (de forma directa) de por medio. Esta gran paso por parte de la Comunidad de Madrid se debe, intuyo, principalmente a dos hechos. Por un lado la condena del Juzgado de lo social a la Comunidad de Madrid por impedir a dos mujeres ser madres alegando que, en otras palabras, no era culpa de Sanidad que en esa relación no hubiera un pene. Ay Ana Mato, que perlas soltaste…
La @ComunidadMadrid incluirá en la Sanidad pública la reproducción asistida para todas las mujeres #NoalaDiscriminación
— Cristina Cifuentes (@ccifuentes) octubre 7, 2015
Por otro lado, no nos engañemos, al igual que la foto de Rajoy en una boda gay, estamos en precampaña. Se acerca elecciones y lo importante es llegar a todo el púlbico posible. Es como cuando esa diva pop de canción ligera ha vendido pocos discos y, casualmente, dice que le encantan los gays y que son sus mejores amigos y demás. Pues esto es lo mismo. Un lavado de cara del PP ante la llegada de las urnas. Cifuentes va siempre a la cola de todo lo social, como ya pudimos ver en la semana del Orgullo de Madrid. Si Carmena ponía luces y bandera del Orgullo, ella los ponía a los dos días.
En este caso, por supuesto, prevalece el enorme paso que se da en favor de las mujeres que quieren ser madres. Y, al final del día, es con lo que nos tendríamos que quedar. Pero no por ello, debemos bajar la guardia ante partidos y representantes políticos que lo único que hacen es subirse al carro de la modernidad, según convenga, o bajarse los pantalones únicamente ante sentencias judiciales. A veces, ni así. Algo tan básico para una mujer como decidir si quiere ser madre o no.
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Si no llega a ser por ese juicio… a saber lo que hubieran tardado en reconocerlo