La homofobia en Rusia no es que no pare, es que crece. Este fin de semana se ha producido un nuevo ataque de odio hacia el colectivo, en forma de tiroteo.
Sí, como os lo cuento. Los clientes de la discoteca gay de Moscú «Estación Central» vivieron la madrugada del sábado un busn susto cuando dos hombres intentaron entrar al local tras insultar a varios clientes en la calle.
Viendo su actitud, y muy acertadamente, los vigilantes de seguridad no les permitieron entrar, y ellos respondieron con un tiroteo que, afortunadamente, no ha causado heridos. Hace un mes aparecieron pintadas en la fachada del local en las que se podía leer: «Entrada a un club gay», por lo que los dueños no dudan que este suceso es un claro ataque homófobo.
¡estan asalvajados!
Yo lo de ese país ya me lo intento tomar con perspectiva, pero no soy capaz.
¿Por qué el odio al amor? Porque es solo amor. ¿A quién hacemos daño?
Lo peor es que el propio gobierno y el poder mediatico están detras de todo y, si los medios dicen algo, el pueblo parece que lo va a creer.
Tal vez hemos dejado de pensar por nosotros mismos.
Pero con las leyes que hay ahora mismo, seguirá sin ser delito darle caza al gay. A ver si el tribunal de justicia europeo se preocupara mas por estos casos, y no tanto por la doctrina parrot.
Como no meta mano la ONU y de alguna forma se arreste a Putin por genocida, que es lo que es, un genocida, la cosa va a ir a peor, y a apeor, hasta una guerra civil, que por menos han empezado.