Sí, como podréis imaginar la frase que titular este post ha sido dicha por alguien, y no, no he sido yo. El lumbreras ha sido un viejo conocido de este blog, Yahya Jammeh, presidente de Gambia. El susodicho ha aprovechado un discurso ante las Naciones Unidas para cargar duramente contra los homosexuales.
Vamos, que ha hecho gala de una total homofobia ante una audiencia de excepción. Allí comparó la homosexualidad con la codicia y el ansia de poder, y afirmó que era más letal «que todos los desastres naturales juntos». Hay más, claro. También dijo que aquellos que «promueven la homosexualidad, quieren poner fin a la existencia humana», la homosexualidad es «una epidemia y los musulmanes y africanos van a luchar para poner fin a este comportamiento«.
Nos han declarado la guerra, ya veis. Para finalizar, concluyó que «la homosexualidad en todas sus formas y manifestaciones está muy mal, es antihumano y anti-Dios , y está siendo promovido como un derecho humano por parte de algunos poderes». ¿Cómo se os queda el cuerpo?
Vía | InOutPost
Foto | IBTimes
Cosas que nos cuestan comprender como puede haber tanta homofobia en el mundo. Y mas personas como este elemento – no merece ni llamar persona desde mi punto de vista- que estuvieron tanto o más marginados que los homosexuales por el color de su piel.
Está visto que el odio que han recibido por su propia condición ahora los hace convertirse en complices de nuevos odios.
Simplemente, personas como estas no deberian ni de tener derecho a vivir, igual que ellos arrebatan el mismo a los homosexuales.
Una autentica pena.
Yo lo que me quedo es estupefacto de la tranquilidad y serenidad con que lo suelta… y lo peor es que más de uno le aplaudirá…
«…así que vamos a invertir muchos más esfuerzos en erradicarla que en paliar tales desastres naturales.»
¿Anti humano, anti dios y anti natural? ¿Y en la fauna en la que tambien hay casos de homosexualidad que? La ignorancia hace mucho daño y lo peor es que hay gente que le creerá, mas ignorantes aun.
La barbarie no concibe otra cosa que su propia ceguera. Por desgracia cualquier intento de diálogo con esta gente es una pérdida de tiempo, cualquier discurso racional no hará mella en su ignorancia. Y de nuevo podemos comprobar que detrás de casi toda amenaza homófoba se encuentra la religión. Ya no debe escandalizarnos que un idiota suelte necedades sino juzgar la reacción, que desconozco, de aquellos que escucharon su arenga contra los homosexuales. Si ese energúmeno no tuvo una réplica contundente por parte de los que padecieron su repugnante soflama, entonces sí deberemos mostrar tanto nuestra indignación como nuestra preocupación.
Ellos si que son mortíferos, ellos son los que van proclamando el odio y la violencia.
¿Y los demás países se quedaron con los brazos cruzados?
Que miedo vivir en Gambia siendo gay… Una auténtica putada.