Miedo, frustración, ansiedad… es lo que siente un joven de 26 años mexicano que no ha podido soportar más su silencio y ha decidido salir del armario con una carta que se ha dado a conocer en la red.
En ella pide perdón por ser homosexual, y pide comprensión a su familia para que le acepten como es, sin máscaras, sin mentiras… y en la que deje de vivir siendo un incongruente que no escogió ser homosexual, pero que lo es, y punto.
¿Cómo me quito el miedo? Empiezo con esta pregunta porque es la misma que me ha invadido durante años. Creo que desde que tengo memoria siempre he tenido ese sentimiento de frustración, de ansiedad, de depresión disfrazada.
Desde que tengo uso de la poca razón que hay en mi mente siempre he vivido atrapado en el miedo, el cual no me deja liberarme del todo. Miedo de las ataduras al pasado, de lo que me ata en el presente, de lo que detiene mi crecimiento en el futuro. Y eso me da miedo.
Me da miedo quedarme estancado. Siento que no avanzo y que los pocos pasos que doy, los regreso con caminatas en reversa y vuelvo a lo mismo: a la decepción.
Decepción de mí mismo, de mi falta de carácter para tomar decisiones, de la falta de huevos para gritar lo que en realidad soy por temor al fracaso, a dejar de ser el hijo modelo, del que sus padres se sienten orgullosos, del que sus hermanos llegan a odiar porque lo ven superior. Me frustra mi incapacidad de tomar esa decisión que sé me dará la libertad que tanto quiero, que tanto busco, que tanto necesita mi alma.
Creo que existe un ser superior que de muchas me ha sacado, que de otras tantas me he olvidado de esa oración, de esa súplica por encontrar mis propias respuestas.
Mi cabeza está hecha una licuadora, una mezcladora de jugos en la que todo lo que entra se vuelve heterogéneo para los demás, pero que para mí, es tan homogéneo como mis preferencias sexuales.
Sí, soy homosexual.
Sí padre, soy gay.
Sí madre, soy gay.
Hermanos, soy gay.
Perdón.
Y requiero no su perdón, requiero su comprensión. Requiero quitarme esta máscara que ya me pesa junto con los putos kilos de grasa que no puedo dejar.
Me pesa tanto esta culpa, como los tacos, las quesadillas, las tortas, las rebanadas de pizza que me como todos los días intentando satisfacer el vacío que no se llena con nada. Me pesa y me duele saber que solo yo tengo el poder de ver por mí, pero que requiero del apoyo de mi familia, ese apoyo que siempre ha existido, pero que ahora me pesa en los hombros.
Falsas expectativas se han creado de mí, de mi carrera, de mi profesión, de mi persona. Falsas caretas que muchos me ayudaron a construir y que solo yo tomé la decisión de colocarla en mi cara.
Ya no quiero. Ya no puedo. Tengo 26 años. Nací en Pénjamo. Guanajuato, México. Soy periodista. Y ya no quiero callar.
Sé que soy un incongruente y siempre he estado peleado con esa palabra, pero eso soy: un puto incongruente que sabe lo que tiene que hacer, pero que se excusa en el miedo, en la depresión, en la comida, en las historias de otros, en las vidas de otros.
Ya no puedo.
Leo textos, leo historias de vida, de lucha, de activismo, de éxito, de fracasos, de tristezas. Leo historias desgarradoras, leo historias de comprensión. Pero no me atrevo a escribir la mía. Aún ahora pienso en el qué hacer con lo que resulte de esta noche en la que preferí quedarme en cama con mi cara de pendejo, poniendo excusas a todo.
De verdad, ya no quiero.
Ya no quiero sentir el dolor de la soledad con la que he aprendido a convivir durante años, la que ha sido mi dura y fiel compañera en esos momentos, como ahora, en los que sé que es la única que me escucha, que me siente, que me duele.
Familia, esta es mi manera de decirles lo que no me atrevo en persona. Esta es mi manera de pedir clemencia ante mi situación, no de ser homosexual, sino de no tener la confianza para haberlo dicho hace mucho tiempo.
Y me he escudado en el “Ya lo saben”, “A los padres no los hacemos pendejos”. Me he refugiado en estas frases por comodidad, insisto, por miedo.
Confío mucho en los tiempos de Dios, en que esta es una de las tantas pruebas que tengo que brincar para salir exitoso, para salir a la calle con la frente en alto y no esconder lo que soy.
Y no lo decidí, no lo escogí, no sé qué pasó pero pasó. Soy, y punto. No me arrepiento de nada, quizá solo de no haberles dicho antes. Tal vez ahora las cosas serían distintas.
“La fe sin obra es fe muerta”. Así reza mi tatuaje, el segundo. Esa frase incrustada en mi piel llevó a la decepción a mi madre. Esa frase que ni siquiera se dieron el tiempo de leer, ni yo de leerles. Esa frase que en cuanto la vi, dije sería como un mandamiento en mi vida.
Obra, fe, muerte. De eso se trata la vida, de hacer las cosas, de luchar por ellas, de velar por nuestro bienestar, de vivir por nuestros ideales, de no detenernos, de no tener miedo, y si lo hay, enfrentarlo. De tirar barreras, de saltar muros, de escalar montañas, de nadar mares. De eso se trata. Lo comprendo, ahora falta meterle acción.
Vía | SinEtiquetas
Excelente carta..
Me parece una buena carta, y quizá te refugias en la comida por la incomprensión de gente estupida como los 2 de arriba, qué son ustedes para decir lo qe dicen?
Dió un paso grande que para muchos es ridículo para otros admitable pero bueno ya se hizo ahora sigue con la frente en alto, si te pesa tenwr peso de más , acude a un nutriologo y/o psicologo 🙂 te ayudaran bastante. Exito n.n
Si, bonita, pero melodramática, como pensada para ser publicada en internet.Lo mio fue más sencillo:Me bajé del coche y les dije a mis padres que soy gay e iba a una cita con un chico (mi novio entonces)Me desearon suerte en mi cita, me aconsejaron que me cuidara y que no llegara tarde a la casa…Me sentí como el chiste en que uno de los padres le dice al otro: «Te lo dije», y le paga la apuesta.
Me encanta tu historia.
Es genial sentirse libre…. te quitas gran peso de encima!
Yo vine a USA a esa edad y fue cuando salí del clóset 100% y decidí vivir mi propia vida y no la de los demás.
Sentí que me quité una tonelada de peso de mis hombros y mi familia me aceptó e incluso conocieron a mi pareja y ahora se llevan muy bien con él.
Pero no fue tan fácil salir del clóset. Fue un proceso muy largo y doloroso. Incluso yo era muy homofóbico porque así fui criado y ni siquiera sabía que yo era homosexual hasta cuando tenía como 16 años.
Ahora soy ateo. Me dí cuenta que eso de las religiones impuestas a nivel masivo solo trae regresión e ilusiones falsas.
Pero cada quién con su vida… yo ahora me siento libre por lo menos mentalmente.
Yo sali del closet casi de la misma manera eacribiendo una carta a mis padres y aun que no lo tomaron de la mejor manera me siento libre y puedo vivir mi vida y no la de los demas
Lo mas importante en la vida es la autoestima. Ella de da fuerzas para acometer cualquier cosa. La concienza tranquila y el amor a los demas. Cada vez es mas dificil ser gay en muchos paises. Los armarios tambien salvan vidas. Es triste
“La fe sin obra es fe muerta” Muy buen mandamiento.
Mi historia es algo complicada ya que en sí no sé si mis padres me hayan aceptado o no, puesto que a mi padre se lo conté cuando estaba ebrio xD y él es de esas personas muy católicas con demasiados estereotipos y tabúes del siglo pasado y pues como que le terminó valiendo o ya no se xD lo mejor de todo fué la manera de cómo se enteró mi madre, todo fué porque mi mejor amiga de la Universidad por quererme ayudar, le dijo a mi madre que yo estaba triste porque ella no me aceptaba como era, y mi madre se hizo de las desententidas que no sabía de qué le hablaba, que se quería morir y demás (melodrama y medio), ja ja ja, para que vean que no es cierto del todo eso que dicen que una madre conoce al 100% a sus hijos por el hecho de haberlos criado desde chicos y demás, yo hablé con mi madre y ya está más calmada, pero en éste diciembre que la vaya a ir a ver creo que tendré que hablar más largamente con ella para hacerle entender que no, que no es una «confusión», la que traigo en mi cabeza como ella piensa, me sorprende totalmente de ella, ya que hace bastante tiempo me había preguntado que si era gay y demás, y que por «el bien» de mi hermano menor (ya que solo tengo 1 hermano, y es más chico que yo casi por 6 años), me tendría que ir de la casa y demás p…jadas, por eso me dió risa su reacción, les quise compartir mi historia ya que veo que aquí es de libre expresión y todo mundo gusta de leer las historias de los demás (sé que no es psicología pública), je je, por cierto tengo 20 años casi 21.
PD: me encanta mucho su página, es parecida a la página que mencioné es de paisanos mexicanos, de igual manera disfruto de ambas, pero veo que aquí publican más cosillas de mi interés, saludines n.n
Un saludo desde México.
Ola amig@s yo al igual sali del closet hace 7 años (, un dia reuni a toda mi familia y les dige mi orientacion sexual y les presente a mi pareja en ese tiempo yo tenia 13 años y mi familia me rechaso y me corrieron de mi casa y a esa q yo tenia me fui lejos de mi casa pero con el tiempo mi familia busco pero desgraciada mente yo ya no esta en mi pais ecuador yo ya estuve aki dond actualmente vivo en NEW YORK
Me parece una mier-da de carta melodramática, escrita por una gorda atormentada por sus grasas, por muchas veces que borréis mis comentarios.
Es inconcebible el nivel de inmadurez de éste tipo, ¡Por Dios!.
Por que tú lo digas, guapa!!
Seguramente estés pasando por una situación muy difícil para ofender a alguien por su valentía que tu no encuentras por ningún lado, y según un estudio las personas que suelen ofender a los demás cuentan un con una muy escasa autoestima, esto con el propósito de de usar el lema de: «Así me siento, así quiero que te sientas, mal». Un fuerte abrazo para ti y tu dolor.
Un gran aplauso para ti y tu historia. Como ser humano y como profesionista (periodista) tienes el poder de crear conciencia en las personas en relación a las preferencias sexuales, no te detengas, sigue adelante como el sol que resplandece día a día, sé grande. Y que este pequeño obstáculo físico te dé el impulso para cambiar tu vida, a una mucho más saludable. Como consejo: acude a un gimnasio, he visto con ayuda de una buena dieta y ejercicio de pesas, ncreibles cambios en amigos en solo 3 meses, tu puedes. ¡Ánimo! Que esta vida es para ser feliz y exitosos.
Otro pinche putín total, una mierda mas y ya, en mi opinión el feminismo no debería unirse a la causa homosexual masculina, esa es causa perdida desde YA!
Gracias eso me ISO entender quien soy y para donde debo ir
Tengo miedo de salir del closet pero esto me ayuda gracias
Me siento muy identificado con la historia, y eso curioso, ¿sabes? la misma edad, el mismo contexto familiar, la misma profesión y el mismo problema de sobrepeso. Sentí que estaba leyendo mi historia. Pero en mi caso, aún no he tenido el valor para confesárselo a mi familia. Me aterra la idea de herirlos, de decepcionarlos, pero sé que es mayor el daño que me estoy haciendo por que vivo con constante ansiedad y lucho frecuentemente con la depresión. Espero pronto tomar el valor para decidir vivir y amar en libertad, y espero que mi familia pueda entender que mi orientación sexual no define si soy o no un buen ser humano.