En los últimos meses, hemos hablado mucho del juez Ferrin Calamita.
Aunque no es el único que ha destacado por sus posturas homófobas.
Supongo que muchos recordaréis a Laura Alabau, la juez de Denia que ha frenado de forma constante los matrimonios gays desde la entrada en vigor de la ley en el pasado 2005.
Y de momento, la juez alicantina no podrá impedir la celebración de ningún matrimonio más, ya que el Consejo General del Poder Judicial ha acordado trasladar a la juez desde el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Denia hasta otro juzgado en el que no podrá poner ostáculos a las uniones gays.
Concretamente, el Consejo General del Poder Judicial ha decidido trasladar a la juez al juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Castellón.
Este juzgado tiene la competencia de resolver los conflictos de los ciudadanos o las empresas con las Administraciones.
El freno a los matrimonios gays ha sido una constante por parte de esta juez, que ha presentado incluso cuestiones de inconstitucionalidad contra la ley del matrimonio gay, que no fueron ni siquiera admitidas a trámite al considerar el Tribunal Constitucional que un juez del registro civil no puede recurrir al Alto Tribunal.
La juez alicantina llegó incluso a no inscribir los matrimonios en el Registro Civil, una decisión que fueron revocadas de forma repetida por la Dirección General de Registros y del Notariado.
Vía I El País
Me parece bien que ya no este en esos juzgados, pero que la hayan trasladado para evitar que no haga su trabajo bien, es discutible.
¿Ahora se nos viene a Castellón? ¿Podemos tirarle tartazos o tomatazos o cualquier otra cosa similar a la salida de los juzgados?