Esta semana ha sido noticia que un hombre llamado William Marotta ha sido condenado en Kansas a pagar la manutención de un niño nacido de dos madres lesbianas del que él únicamente era el donante de esperma.
La historia es bastante sencilla y estoy segura de que habrá muchas similares por todo el mundo. Una pareja de mujeres buscaba un donante de esperma, por lo que decidieron poner un anuncio en Craiglist. Marotta, de forma totalmente altruista, les dio una cantidad suficiente de su esperma y una de ellas dio a luz una niña en diciembre de 2009.
Para dejar claro el tema de las responsabilidades sobre la niña, Marotta firmó un documento por el que renunciaba a sus derechos de paternidad que quedaban en manos de las dos mujeres lesbianas.
El problema surgió cuando una de las dos mujeres tuvo que dejar de trabajar a causa de una enfermedad y, al no poder con los gastos, le pidieron al estado ayudas para mantener a la niña. El estado se las dió, pero empezó un litigio contra Marotta para cobrarle el dinero abonado y obligarle a cubrir los gastos de manutención. Algo que no desea ni él –no se considera el padre- ni las madres de la niña.
La razón por la que el estado de Kansas puede pedirle este dinero a Marotta es porque la donación no se hizo en una clínica. Lo que según el juez anularía cualquier acuerdo firmado por las partes sobre la paternidad del bebé.
Si no me equivoco –y si lo hago, por favor que alguien me corrija-, en España se da el mismo caso. Para poder inscribir un niño nacido con dos madres en el registro es necesario que ambas estén casadas en el momento de la concepción –nada de jugar a hacer bebés antes del matrimonio- y que esta se fecunde en una clínica –supongo que algún médico deberá certificarlo-.
Es evidente que así se reducen las posibilidades de tener hijos ya que algunas madres podrían decidir tenerlos en la intimidad de sus hogares –pese a que una clínica seguro que es más higiénico-, o incluso seguro que hay más de una pareja a la que le gustaría tener la posibilidad de escoger el padre y compartir responsabilidades, o no, con él.
Por un lado nos encontramos con la discriminación de las parejas lesbianas para ser madres respecto a las heterosexuales a las que no se les pide estar casadas para poder tener hijos y además, no se le exige al padre un certificado de consanguinidad –iríamos listos-, así que si se hace una inseminación privada, nadie se entera. Algo que las lesbianas no pueden hacer ya que están obligadas a pasar por el médico quieran o no.
Así pues, es evidente que es necesario legislar estos temas para que los niños estén totalmente protegidos ante ley, pero también para que sus padres puedan decidir libremente cuál es la mejor forma para traerlos al mundo, habilitando las herramientas legales necesarias.
Es imposible no pensar en todos niños se encuentras en una situación precaria a causa de que la ley no los protege y están a expensas de que le pueda pasar algo a uno de sus progenitores o que cualquiera de ellos rompa el pacto bajo el que lo engendraron y empiece una disputa sobre la custodia. De todos modos, el caso de Marotta me parece peor, ya que es el estado el que está forzando la rotura de dicho pacto.
Enlace | CNN
En España si la intencion es que el bebe sea hijo/a de «DOS MUJERES», el tratamiento de fertilidad tiene que hacerce dentro del matrimonio; y es la clinina/medicos los encargados de seleccionar el esperma a utilizar; teniendo en cuenta la raza y la compativilidad de los aportanbtes del material genetico.
EL banco de semen/clinica de fetilizacion, debe entregar un certificado aseverando que el semen que se utilizo es completamente anonimo, el cual se tiene q presentar en el Registro Civil a la hora de inscribir a la criatura como hijo/a de la pareja.
La legislacion Española no contempla ni permite donaciones NO anonimas.
Sea como sea, si el padre biológico renuncia a todo, renuncia a lo bueno y lo malo, asi que no me parece justo que tenga que costear nada. El niño tiene dos madres y como le puede a pasar a cualquier familia, uno de los progenitores no puede aportar dinero y si el estado tiene ayudas para las familias asi, debería cumplir como con cualquier otra familia.
Hola
Estáis equivocados en un tema, en España basta con ser pareja de hecho para poder inscribir al bebe como hijo de las dos. Nosotras somos pareja de hecho en Barcelona desde hace 8 años y hace 5 tuvimos a nuestro hijo.
Tuvimos que firmar las dos como madres en la clínica a la hora de la inseminación y luego presentar los documentos en el registro civil, pero no estamos casadas.
Gracias Spyola por la aclaración.
Supongo entonces que el requisito será el matrimonio o la pareja de hecho.
Tradicionalmente el problema consistía en que el padre biológico dejaba colgada a la madre y se desentendía del niño, por eso las legislaciones se orientan a que no se pueda renunciar a la paternidad sin intermediación del Estado, que actúa como garante. El problema aquí supongo que está en el sistema jurídico anglosajón, en el que los jueces actúan casi como legisladores.
Pues la verdad no entiendo dónde hay discriminación. Si no es un donante anónimo con algun médico certificado y por muchos documentos que se hayan firmado, el padre siempre puede reclamar su paternidad o se le puede exigir como parece ser el caso. Además una mujer heterosexual se va a encontrar con lo mismo(si tiene una pareja pero no está casada y el hijo es de otro donante altruista pero no «oficial» y anónimo). Lo pregunto porque no lo tengo claro del todo. Tengo una sobrina que es madre soltera y la expareja que es un gili******, en su momento renunció a la paternidad pero ahora está dando por saco y, claro, es el «padre biologico».
No veo el problema de discriminación al tener que ir a una clínica. Una pareja heterosexual que no puede tener hijos o una mujer soltera tendrían que hacer lo mismo: ir a una clínica o conseguir un donante y hacerlo ellos mismos, tal como lo han hecho ellas. La pareja heterosexual que puede tener hijos no irá a una clínica o buscará un donante porque, bueno, puede tener hijos.
Lo único grave que veo, es que han faltado al proceso debido para que estuvieran protegidas por la ley. No puedes exigir que la ley te proteja si no sigues los procedimientos adecuados para ello. Con eso de elegir el donante, bueno, las chicas pusieron un anuncio en los clasificados, tampoco es como que tuvieran muchas expectativas que llenar, bien pudieron haber ido a una clínica, aceptar una donación anónima y quedar protegidas por la ley.
Si bien el proceso pudiera modificarse para ser un poco más laxo, debería haber siempre la intervención de un ente legal o con la autoridad necesaria que diera validez al proceso para evitar posteriores rencillas, reclamos, etcétera.