Ni con unos ni con otros. Durante un encuentro con periodistas en Guadalajara, Mariano Rajoy marcó cierta distancia con la jerarquía católica a la vez que tampoco desveló si derogaría el matrimonio gay si llega en marzo a la Moncloa.
Por un lado, el candidato popular trató de alejarse de una forma muy tibia de las declaraciones realizadas por los obispos durante la concentración del pasado 30 de diciembre en la Plaza de Colón.
Mariano Rajoy afirmó que no va a concurrir a las elecciones generales defendiendo la postura de la Iglesia Católica, sino defendiendo el programa electoral del Partido Popular.
Pero a la vez que decía estas palabras, y sin mojarse en absoluto para no ofender a posibles votantes conservadores, el candidato del PP no quiso desmentir las informaciones que señalaban que su formación política no incluirá en su programa electoral la derogación del matrimonio gay, tal y como le piden los obispos o colectivos ultraconservadores como Hazte Oír.
A preguntas de los periodistas, el líder consevador se limitó a contestar que su postura respecto al matrimonio gay «ya es conocida».
Vía l Público
¡¡¡que falso e hipocrita!!!
Claro que gobernará con lo que diga su programa y no lo que digan los obispos… pero es que será tan idéntico lo que ponga en ambos casos…
Cínico e hipócrita.