Una niña transexual de seis años, y su familia, están viviendo un auténtico calvario en su lucha por la igualdad. Los padres pidieron al colegio que su hija pudiera vestir el uniforme femenino, para respetar así la identidad de género de la menor.
El colegio se negó, y la Consejería de Educación tuvo que intervenir fijando unas pautas al colegio, un centro concertado dependiente del Obispado malagueño (¡Con la iglesia hemos vuelto a topar!), mediante las cuales les obligaba a respetar la identidad de la niña, y por tanto acatar el deseo de sus padres.
Ahora, un grupo de padres, en concreto 100 familias, han pedido a la Consejería que dé marcha atrás y anule la orden dada al colegio, porque, a su juicio, no se ha pensado «en los posibles efectos que se pueden provocar en el normal desarrollo social y psicológico del resto de los alumnos». Por cierto que, en todo momento, y aunque alegan respetar a la menor, en esta carta se refieren en todo momento al género masculino. La Consejería permanece firme en su postura, y ya ha avisado a la Fiscalía de la desobediencia del colegio. Una clara muestra de transfobia apoyada por 100 familias.
Foto | ATAAndalucia
Vía | ElPaís
“en los posibles efectos que se pueden provocar en el normal desarrollo social y psicológico del resto de los alumnos”
Sí, claro, seguro que los otros alumnos se traumatizan y se van suicidando a medida que avanza el curso… o se vuelven trans. Qué le vamos a hacer, son padres católicos (como la dirección del centro) y sus cerebros funcionan así.
La solución a este problema es muy sencilla: Llevar al crío a un centro público, donde normalmente no pierden el tiempo con tonterías ideológicas.
Perdón, quise decir «a la cría» (qué metedura de pata ^_^U )
Lo siento mucho, pero gran parte de la culpa la tienen los padres por enviarla a un colegio dependiente del obispado . Con los curas ya sabes lo que te espera. Y sinceramente, por principios yo no enviaré nunca a mi hijo a una institución que no respeta la igualdad de derechos como la iglesia católica. Así que los padres deben de de ser coherentes con su hija, porque el obispado aunque nos fastidie en este caso es coherente con sus normas
Si buscamos aceptación, si buscamos igualdad, y además abogamos por ello, no es de incoherentes que nuestro/a hijo/a pueda ir al colegio que quiera. Ya sea este concertado o público.
Hay leyes contra la discriminación, y además un principio constitucional(art 14) que defiende la igualdad.
Por lo mismo los padres no tienen que buscar un colegio especial sino que pueden elegir el que quieran. Ya sea porque son creyentes, ya sea porque les gusta el nivel de enseñanza, o porque queda cerca de su casa.
La diferencia está en que los padres no son los que se deben adaptar sino que es el colegio quien lo debe hacer. Me parece perfecto que luchen y además me resulta bastante bueno que la consejería(como parte de la administración, que ultimamente está tan inestable y menos proclive a la defensa lgtb) se plante de forma tan firme en contra de la intolerancia.
Si no luchamos y si no sentamos precedentes ni los curas cambiarán, ni la iglesia cambiará, ni el mundo cambiará, eso nos lo enseña la historia y por eso debemos seguir enfrentándonos contra los sectores más reacios y conservadores.
Un saludo
Todos los problemas ocurren en colegios religiosos. Espero que la fiscalia siga adelante y defienda el derecho de esa niña. Y a esos 100 padres, vergüenza les debería dar por el daño que estan causando a esa niña. Ellos si que son peligrosos
Ya se encargaran los padres de estos niños de que su desarrollo psicológico y social no se vea afectado a base de hostias como manda la buena educación cristiana de toda la vida
La religión y sus secuaces son como espada de Damocles sobre la cabeza más bien delicada de los Derechos humanos y civiles. Hasta que España no sea un país completamente laico esas injusticias seguirán pasando. Por cierto, a esa gentuza nada le importa el sufrimiento de la alumna, sólo temen que sus hijos puedan a aprender a respetar la diferencia, socavando la estúpida moral con la que sus padres quieren mutilarlos afectiva y psicológicamente el resto de sus días.
Mi opinión personal es que, si bien es vergonzosa la actitud del centro y de esas 100 familias, era casi lógico viniendo de la Iglesia. Hay que luchar contra la discriminación, pero no a cualquier precio, y esta niña no se merece tanta polémica, sino estar en un núcleo donde se sienta aceptada y querida.
¿Cómo cojones puede ser una niña a los 6 años transexual? Enserio, quizá sea por ignorancia pero me parece una burrada de proporciones «bíblicas» (vaya), hablar de eso con un niño de 6 años, o niña vamos, que la inocencia es algo que ha de durar un poco mas de un lustro y a esa edad la sexualidad no se ha desarrollado ni de coña.
Está demostrado que nuestra identidad sexual (que no orientación) es innata.
pero a quien en su sano juicio mete a una niña en un colegio religioso¿??