A raíz del día internacional de la homofobia -IDAHO- el 17 de mayo, la Human Rights Watch ha publicado su ‘Lista de homófobos’ de este año.
Según los propios autores de la lista, ésta no pretende incluir a los peores homófobos, sino a los grandes líderes que utilizan su poder para negar derechos humanos básicos.
En la lista de este año se encuentran: El Papa Benedicto XVI, el presidente de EEUU George W. Bush, el presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad, el ministro polaco de educación Roman Giertych y el miembro del parlamento filipino Bienvenido Abante.
Vía | Pam’s House Blend
Desde luego que sí. Yo sé que el Papa y el Presidente americana niegan el derecho fundamental básico, la vida, a los homosexuales cuando aboga por la crucificción pública de los sodomitas. Y la libertad, cuando dicen que hay que encerrarnos a todos en las cárceles. También la dignidad humana, cuando establecen la tortura para todo aquel homosexual que entre en el Vaticano o en la Casa Blanca.
Espera, espera… quizá todo esto solo me lo esté imaginando. Pero entonces… ¿derechos húmanos básicos?… no me cuadra… igual es que de lo que estamos hablando no es de derecho humanos básicos… quizá ni siquiera de derechos humanos… ¿o sí? al fin y al cabo en la lista está un asesino de gays, reconocido y orgulloso, como Mahmoud Ahmadinejad. O a un homófobo reconocido y pedante como el ministro polaco.
Ah, no ¡ahora caigo!: ¡que estamos jugando a no ser honestos! ¡qué iluso!
Juguemos. Por 25 pesetas cada uno, díganos «derechos humanos básicos». Como por ejemplo no recibir una subvención de 1 millón de euros al año porque yo lo valgo y soy muy gay. ¡Un dos tres, responda otra vez!
Abogado del diablo, la tuya es una opinión muy válida, pero si la ‘Human Rights Watch’ que es una organización internacional que trabaja no sólo para eradicar la homofóbia, sino para consegir derechos humanos básicos en todo el mundo, dice esto por algo será.
Puedes ler las razones que tienen para recriminar a cada una de estas personas aquí.
Abogado, ¿eres gay?
Si lo eres, dime dos veces que los que aparecen en la lista no son homófobos y no tienen el poder suficiente como para hacer de su opinión homófoba, legión, y por tanto patear nuestros derechos básicos. Dilo dos veces pero piénsalo bien antes de decirlo cada vez.