Hace unos días tuve una comida de empresa. De esas en las que los compañeros dejan de ser compañeros y pasan a ser amiguetes. Sí, gracias al alcohol, pero también a que en eventos de este tipo todos nos quitamos la corbata y hablamos a pecho descubierto. En el equipo solo somos tres hombres. De ellos, dos, los más jóvenes, somos homosexuales. El tercero en cuestión es alguien que espera con ansias la jubilación, que lleva toda la vida luchando por darle lo mejor a su mujer e hijos y que tiene un corazón enorme. Os lo aseguro, es muy buena persona.
Aparte de eso, es de derechas (no quiero decir que ser de derechas y buena persona sea incompatible, no me malinterpretéis), está en contra de la adopción por parte de los gays, para lo que argumenta el clásico “es que los niños son muy crueles”, y pasa demasiado tiempo con Intereconomía en la televisión de su casa. Pero insisto: es muy buena persona.
Hace dos años, en otra comida de empresa, salí del armario con él. Le sorprendió bastante. Y si antes de ese momento su trato hacia mí era muy bueno, después de conocer mi orientación sexual pasó a ser excelente. Me trata con un cariño y una confianza que, salvando las distancias claro, se parecerían a los de un padre. Y eso es sencillamente porque soy para él la misma persona que antes.
En el almuerzo de hace unos días el otro chico de la oficina salió del armario con él y, de nuevo, no tuvo ningún problema. A raíz de ello, alguien le preguntó que cómo se llevaba tan bien con nosotros, siendo sus ideas las que eran. Y lo tuvo bastante claro: “Es que para mí, ellos no son maricones, son gays“.
Yo levanté mi copa de vino, le señalé con el dedo y me puse un poco gallito. Y él siguió explicando: “La diferencia es muy clara: los gays son personas decentes, los maricones son como putas“. Y yo me puse más gallito todavía. ¡Pedazo de frase bestia y lapidaria! Pero pasados los días, pensé en lo que dijo y encontré una grieta de positivismo, coherencia y, si me apuras, de esperanza.
Este señor no es homófobo. Creedme que no. Vivo a diario su tolerancia real y su cariño. Lo que ocurre es que tiene una educación muy tradicional acorde con su edad, en la que la diferencia entre lo que está bien y lo que está mal viene marcada claramente por la decencia. Si tradicionalmente se decía aquello de putas, maricones y otras personas de mal vivir, ahora para él estarían en contraposición las mujeres, los gays y otras personas de bien vivir.
Aquí entraría el debate de qué es decente y qué no, de si los cánones de decencia son los mismos ahora que los de hace 50 años, de la influencia de la Iglesia en este sentido, de la doble moral, de la hipocresía y de muchos otros aspectos. Pero ese no es mi objetivo con este texto.
Sinceramente, me alegro mucho de que la homosexualidad en su totalidad ya no forme parte para él de ese grupo indecente. Ya es un paso y muy importante. Porque después de este, vendrán los demás. Porque la lucha por la normalización va teniendo sus resultados. Porque las personas empiezan a estar por encima de su orientación sexual. Porque van abriéndose los ojos. Porque algún día la palabra “maricón” dejará de ser despectiva. Y porque, al menos, la palabra “gay” empieza ya a ser positiva.
Nota: Para que no haya dudas, recordemos lo que la Real Academia Española dice sobre el término “decencia“:
(Del lat. decentĭa).
1. f. Aseo, compostura y adorno correspondiente a cada persona o cosa.
2. f. Recato, honestidad, modestia.
3. f. Dignidad en los actos y en las palabras, conforme al estado o calidad de las personas.
En Ambiente G | Explicar que lo eres
Bien argumentado y coincido con Mara, es un post interesante 🙂
Muy interesante, gracias por compartirlo
Y mi pregunta es: ¿Cuál es la diferencia entre gay y maricón? La decencia, sí, pero a qué decencia te refieres: ¿a salir a la calle vestidos y no sin camiseta como en el orgullo gay o a que no vas de la mano con tu novio por la calle? Está bien que respete a los gays pero no sé si me convence ese desprecio a los «maricones»….
Pero me gusta el tema, Casti. Buen post!! 😉
La decencia me parece algo muy subjetivo. Por eso no he querido entrar en ese debate y me he limitado a poner la definición de la RAE.
Es un criterio que no se puede calificar de justo, hasta ahí estamos. Lo que quería destacar es que hay un punto de luz en una persona para la que seguramente hace unos años todo era oscuridad hacia la homosexualidad. Y creo que eso es de valorar.
Coincido con eso. No he interpretado los comentarios de este hombre como expresiones dañinas y homofobicas. “La diferencia es muy clara: los gays son personas decentes, los maricones son como putas“. Si no que, al parecer, gays es más señorío. A ver si me explico,pueden ser gente de bien, caballeros, educados,de opiniones firmes y tolerantes… Resumiendo: saber estar en sociedad. No van dando el cante y ridiculizando al ambiente para que luego los gays señores o de bien, por ignorancia heterosexual nos metan a todos en el mismo saco. Ahí, me imagino que supongo que se refería a eso. Aunque también hay gays que no saben estar(no lo veamos mejor porque es un término inglés) y maricones señores y maricones que no se comportan. Obviamente la iglesia ha influido en los valores tradicionales sumándole la hipocresía de ésta. En esta vida hay de todo, no todo el mundo puede estar a favor de la homosexualidad pero por lo menos, se exige respeto y en este caso, veo que vamos progresando.
Dices que vives a diario su tolerancia. Siento contradecirte pero no creo que sea una persona tolerante, en absoluto. Ciñéndonos a la definición de decencia del RAE, te puedo asegurar que hay maricones, putas y personas de mal vivir, cien veces más decentes que muchos de que los crucifican. La educación recibida no es un argumento para no ser tolerante. Es como cuando se dice que «la sociedad no está preparada», como si la sociedad fuera un ente extraño que viene de otro planeta. La sociedad somos todos.
No me puedo creer que votéis el comentario como negativo. Es alucinante.
Me gustaría puntualizar que no lo decía porque quiera que la gente esté de acuerdo con mi postura. En absoluto. Simplemente que considero que los votos negativos del karma no son para expresar desacuerdo sino para rechazar comentarios maleducados, injuriosos o que no se corresponden con el tema que se está tratando. Yo puedo estar totalmente en desacuerdo con un comentario pero considerarlo excelente por su planteamiento y sus formas.
Un saludo a todos
absolutamente deacuerdo contigo
Una persona que, por encima de sus ideas, convive, respeta, se molesta en conocer y quiere a alguien, ¿no es tolerancia? Yo creía que es lo que buscábamos: que se nos conociera más allá del desfile gay y de la imagen que se da de nosotros en la televisión. Señal es de que algo se está haciendo bien. Es un paso, al menos.
Y en cuanto a lo de que hay maricones y putas mucho más decentes que muchos de los que crucifican, estoy totalmente de acuerdo. No he dicho lo contrario. De hecho, no he entrado a valorar ese aspecto, porque es algo muy profundo.
Seguro que para mí la decencia es algo muy diferente a la de este señor. Y eso sí que viene marcado por la educación recibida. Pero si a los 60 años este hombre va viendo que un sector de la sociedad que él consideraba indecente, no lo es tanto, aunque sea una parte, pues ya es algo. Ahora conoce a dos gays. Quien sabe si el año que viene conocerá a 30 y tal vez se dé cuenta de que la decencia es un concepto rancio y fuera de lugar. Por lo menos ya hay un resquicio a la esperanza.
Castigador, yo es que creo que el problema está en que muchos gays se avergüezan del orgullo. Es como que para ser aceptados y tolerados tenemos que ser todos iguales, y eso es intolerancia. El matrimonio gay es un gran éxito social, es la prueba de que el proceso de civilización todavía no ha acabado, pero al mismo tiempo se empiezan a crear dos grupos: los gays que se casan y tienen una vida como el resto de la población (en apariencia) y los promiscuos, locas y musculocas que adornan las carrozas (los maricones). A los primeros hay que aceptarlos, a los segundos, no. Y es ahí donde yo discrepo. Se trata de que demos una imagen normal, pero normal no significa clónica del resto «decente». La tolerancia está en aceptar a todos y no me vale lo de «es que no son todos así», «yo tengo amigos gays y son muy majos y normales». Eso no es prueba de tolerancia, es simplemente la bendición de haber entrado al redil.
No olvidemos que el orgullo gay empezo cuando unos travestis se cansaron de redadas y salieron a la calle a empezar a luchar por nuestros derechos. De todas formas la palabra TOLERANCIA no se si es muy correcta: toleras al vecino maleducado y ruidoso, toleras una gripe, toleras algo que te molesta, pero no te molesta lo suficiente para hacer algo contra ello… Me gustan mas las palabras RESPETO Y ACEPTACION. Aunque debo reconocer que a diario tolero un monton de cosas y a alguna gente que no son precisamente de mi agrado.
Buena reflexión, me va a dar para charlas.
Aunque, creo, la expresión correcta es «personas del buen vivir».
Congrats!
¿Y qué opina de las lesbianas? ¿Lesbianas sí, bolleras no? Pregúntaselo de mi parte, Castigador.
Es que algo que muchos gays no entendéis es que hay personas que lo que ven mal sobre ser gay (porque lo asocian a eso) es el comportamiento promiscuo y la «locura» fiestera, no el hecho de ser gay en sí. Por supuesto ser gay no es eso, pero es la imagen que se da hacia los demás y la que tienen de nosotros. Se puede ser una persona seria, correcta y formal y a la vez compartir tu vida con alguien de tu mismo sexo.
La imagen que se debería vender a los demás sobre el colectivo es que ser gay no te define como persona, no define tus tendencias políticas, ni tus hobbies, ni nada, solo tu condición sexual. Después que cada uno critique al otro por ser promiscuo o por ser un sosainas, pero tendencias sexuales aparte. Al menos así creo yo que debería ser.
Yo lo veo como tu.
Ahora, al heterosexual fiestero y promiscuo… se le llama indecente?? Creo que todo lo contrario
»La imagen que se debería vender a los demás sobre el colectivo es que ser gay no te define como persona, no define tus tendencias políticas, ni tus hobbies, ni nada, solo tu condición sexual. Después que cada uno critique al otro por ser promiscuo o por ser un sosainas, pero tendencias sexuales aparte. Al menos así creo yo que debería ser».
Amen
Justo hace mas de 1 semana, escribía en mi site sobre la diferencia entre ser gay y maricón, pero no dentro de la sociedad heteronormativa, sino dentro de nuestra propia comunidad.
En nuestro propio colectivo el ser gay y maricón se define por la apariencia y el dinero.
Por ello primero creo que debemos empezar por casa para poder ser respetados por los demás.
Un Saludo
Es lo de siempre, puedes ser gay, pero que no se te note, que no molestes, sino eres maricon. Me gustaria saber donde se quedaria el respeto de este señor al conocer a la pareja de sus colegas, si los viese dandose un beso en publico o cogerse de la mano… En mi pueblo eso se llama hipocresia.
o clasismo: el gay tiene pasta, es de los nuestros (de derechas), y el maricon es un pobre proletario.
Lo flipo, ahora resulta que que te llamen «Maricón» no es un insulto homofóbico, es la cultura y la educación, que me ha hecho así…
«Yo, a los afroamericanos los respeto, pero nos «negros», me dan un asco tremendo… y que conste que no soy racista»
A ver si así alguien se da cuenta de lo que es un insulto y lo que no lo es.
Moimax, este comentario es bastante injusto. No van por ahí los tiros. De hecho, el texto se centra en lo que dices en tu otro comentario.
Por supuesto que «maricón» es un insulto homófobo. Aunque también se nos olvida que lo es cuando se hace con esa intención. Como pongo en el texto, de primeras a mí también me molestó, pero después he ido entendiendo que esa distinción, aunque sea con poco fundamento, es un principio de apertura de mente.
Y eso es lo que destaco en el texto.
ahora resulta que la decencia de una persona depende de lo que hagas con la entrepierna… ¿y algunos creeis que el señor de la historia no es homófobo? la palabra maricón/bollera se ha usado para insultar de manera homófoba, la resistencia queer se reapropió del insulto y lo dignificó con orgullo, si ahora entre nosotros lo vamos a usar de nuevo como insulto para diferenciarnos unos de otros según unos criterios rancios y puritanos entonces yo lo tengo claro: soy todo junto una puta, un maricón, un negrata, una bollera y además mucho más decente que «muchas gays de bien»
Oleee!!! y Amén!!!
el termino decencia no me parece digno para juzgar a nadie. es muy subjetivo. se critica muchos a los gays y se los tacha de indecentes por ir a bares y ligar con personas del mismo sexo y, a veces, hacerlo son ellos sin tener relacion ni nada, es decir solo sexo. pero claro, voy a discotecas heterosexuales y pasa lo mismo, pero claro, esos tios son unos machotes, unos fuckers. es lo mismo que pasa entre hombres y mujeres. una mujer que tiene sexo con cualquiera es una guarra y una indecente, y un tio es un campeon si se las lleva a todas de calle.
para que veais lo fijo que esta el termino decencia y lo coherente que se usa a la practica.
por cierto, muy buen articulo
Pues yo lo que deduzco de todo esto es que tu compañero de trabajo además de homófobo es clasista. Y posiblemente machista… así que lo tiene absolutamente todo.
No dudo que sea una excelentísima persona, pero sí dudo que este señor haya dado un paso adelante.
Simplemente le caes bien y ha dedicido catalogarte como gay para diferenciar del resto de homosexuales que no conoce y son «maricones». Esa es mi impresión.
Y por otro lado, todos tenemos derecho a ser como somos: promiscuos, fieles, masculinos, femeninos… y nadie tiene derecho a juzgarnos como decentes o indecentes.
Y, además ¿Quién decide lo que es decente y lo que no? ¿el hecho de tener pluma te hace menos decente que el que no la tiene? ¿es el dinero lo que te da la decencia? ¿es no ir de la mano de tu pareja para no hacer «apología» de la homosexualidad? ¿no besarla en público? ¿es la decencia escuchar intereconomía o la cope, ir a misa los domingos y sin embargo rechazar los derechos de una parte de la población? ¿Ser promiscuo sin hacer daño a nadie es indencente? No sé, me gustaría que tu compañero aclarase ciertas cosas sobre la «decencia». Posiblemente tu compañero de trabajo sea de los que ve a los chicos (o dos chicas) de la mano por la calle los catalogará como «maricones» por la «indecencia» de mostrar su amor en público.
No, no creo que haya dado un paso hacia delante, es una huida hacia delante porque resulta que dos homosexuales le caen bien.
Mi compañero puede ser todo eso que dices, no digo que no. Pero si la convivencia diaria con homosexuales va haciendo que su mente se abra poco a poco, bienvenido sea.
Ya, pero yo creo que, en este caso te tolera a ti y a tu compañero (incluso es capaz de convivir con vosotros) porque os conoce y le caéis bien, porque sois «decentes» mientras que, posiblemente, los demás homosexuales a los que no conoce sean «maricones» e «indecentes». Porque para él, el problema está en la homosexualidad en sí (de todas formas tampoco lo conozco, pero digo esto por es común a todos los homófobos). Por eso te digo que más que tolerancia es una huida hacia adelante.
Pero oye, si esas huidas hacia delante suponen empezar, como mínimo a plantearse ciertas cosas, como que hay homosexuales decentes, bienvenidas sean. ¡Lo malo es que como tengan que conocer uno a uno a todos los homosexuales para darnos su bendición y catalogarnos como «decentes» la llevamos clara.!
Anda ya!!! «yo soy gay, los otros son maricones»
Desde luego que todo disfrazado de buenas maneras y palabras,en realidad eso solo tristemente refleja la naturaleza humana: juzgar al otro, al diferente, al que no pertenece a lo establecido.
En el caso del bloguero refleja esa postura de tantos wannabi pavoreales: es masacrado por la sociedad pero lo por lo menos abajo de su nivel hay seres mas fregaos.
Triste consuelo el suyo ahora ser gay no es tan malo (ya subió un peldaño el señor!)
Lo verdadero y sustancial será el día en que nadie sea discriminado por ninguna condición llamese sexo, raza, economía etc.
CUANTA HIPOCRESIA HAY EN EL MUNDO!!
¿El bloguero soy yo? Das por hecho cosas que yo no he dicho, ¿eh? No me considero en ningún peldaño por encima ni por debajo de nadie. Y menos en algo tan surrealista como puede ser la decencia.
Este señor me ve a diario trabajar y comportarme de una manera diferente a como lo haría su estereotipo. ¿No es eso normalización? ¿No es ir abriendo su mente? Yo creo que sí.
Y que conste, que diga que los Gay son decentes es un avance, y una avance muy importante, ahora tendremos que trabajar para que los prejuicios que denota la palabra «maricón» se disuelvan poco a poco, y nos solo entre los «heteros decentes», si no, y por lo que se ve en algún comentario, en los «Gays decentes».
La cosa está muy clara: tú eres SU pequeño gay y él es TU pequeño facha. Se aprecian, se estiman, si me apuras, hasta se quieren (en el sentido amable y camarada del término) Si mañana te viene OTRO pequeño facha con ese discurso, te repateará el hígado y si mañana le viene (a él) OTRO pequeño gay, se le revolverá el estómago.
Lo interesante de este asunto (que tan bien planteas y argumentas -además de bien escrito-) es cómo el «cariño» puede matizar o modificar nuestro discurso para dejar a un lado aparte a los que apreciamos. Tanto tus convicciones como las de tu compañero de trabajo, son reales y fuertes, la de cada cual con su origen bien claro y hasta entendible. El fenómeno aquí es cómo deformamos nuestras asentadas convicciones para dejar afuera de las mismas a los que apreciamos.
Aquí lo importante (supongo con toda mi ignorancia) es que TÚ y Él se sienten a la misma mesa sin que ninguno se levante y se vaya por la simple presencia del OTRO.
Lo demás, como la diferencia entre «maricón» y «gay» o el concepto de «decencia» e «indecencia» en el discurso que uno y otro plantean artificialmente para justificarse, no tiene la menor importancia. Son solo palabras.
Pues para mí que mi pequeño facha, como tú lo llamas, sea capaz de querer a un gay (en este caso dos, que somos en la oficina) ya es un paso. Seguramente hace veinte años no se habría planteado ni siquiera eso.
Ya es algo.
Estoy de acuerdo contigo en que un cambio de actitud es mucho más que simple educación.
Pero cuidado con las palabras, no son sólo palabras, las carga el diablo 🙂
¿En serio? Yo no quiero tolerancia (no quiero que me toleren) quiero que me respeten!! Decente? En serio? Pero bueno, bufff…. Te ha salido un artículo un poco asimilacionista pepero,¿no?. Es como si las señoras bien que llevan a sus fiestas a las mariquitas pijas sean también super tolerantes y nada homófobas. POR FAVOR!!!
Todos tenéis vuestra parte de razón. No justifico en absoluto sus ideas por la educación que tiene, claro que no. Pero si una persona que hace 20 veinte años habría tachado a TODOS los homosexuales de personas non gratas, ahora al menos es capaz de ir abriendo su mente, de convivir con ellos y de querer al menos a los que tiene cerca, a mí me parece que es algo positivísimo.
Ese es el sentido de este post. Por supuesto, la decencia es algo subjetivo, injusto y todo lo que queráis. Precisamente por eso no quería entrar en ese debate.
Muchas gracias a todos.
Estoy de acuerdo contigo, pero lo cortes no quita lo valiente.
Una actitud paternalista tipo «bastante ya hace con la educación que ha tenido (él y muchos de su generación), pobre» no es adecuada en mi opinión. Hay que rebatirle con contundencia que divida a los homosexuales entre aceptables o no. Aquí todo el mundo es aceptable independientemente de su condición sexual. Sé que estás de acuerdo conmigo, pero también se «educa» y se avanza rebatiendo ideas preconcebidas y prejuicios injustos.
Claro que sí. No sabes tú la caña que le doy por ver Intereconomía… 😉
Ah y no he puesto en el post, que este hombre y yo tenemos discusiones sobre política. Él con su derecha y yo con mi izquierda. Pero siempre desde el respeto. Vamos, que no me comporto con él como alguien que no soy en ninguno de los aspectos.
El día en que a todo el mundo le dé igual lo que hagan con su vida otras personas que no sean cercanas, la normalidad estará asumida en la sociedad. En cualquier ámbito. Hasta entonces, conformémonos con estos pequeños avances. Roma no se hizo en un día, y lo que ha estado siendo pecado durante tantos siglos no puede normalizarse en ninguna sociedad de la noche a la mañana. Ojalá muchos fueran la mitad de tolerantes de tu compañero de trabajo…
Mi reflexión con respecto este post, por motivos de extensión, la he publicado en mi propio post
http://goo.gl/qJxDd
Puede que el señor no guarde mala intención, pero la política de separar gays y maricones, subrepticiamente, lo eleva a la posición desde la cual él decide qué es válido o no para nosotros si queremos ser “buenos gays”. La verdad, es más fácil cuidarte de tus enemigos que de tus “amigos”. Yo prefiero ser un maricón que un buen gay que se siente, por fin, incluido por la ideología social que hasta ahora nos ha oprimido y que, “de repente”, abre las puertas para algunos (“si se portan bien”) y las conserva cerradas para otros (“por indecentes”).
La que has montao Castigador.
Lo que tenemos que darnos cuentas es de lo que significa social y educacionalmente este historia y de lo que implica.
Cuando un tío se acuesta con muchas mujeres es un Macho, un tiarrón y muy respetado y admirado socialmente, cuando lo hace una mujer, es una PUTA y si el que lo hace es un maricón es un PROMISCUO. Y lo pero del caso es que nosotros mismo pensamos algo parecido y asumimos que es así.
Por cierto, que el post tengo que reconocer que no te ha quedado bien, te ha quedado GENIAL, y a las pruebas me remito, llevas ya 48 comentarios, llenos de respuestas y con mogollón de votos a favor y en contra. Además has conseguido que muchos PENSEMOS, y eso es fantastico. Gracias.
Gracias Moimax. 🙂
Un abrazo.
Te contesto aquí porque es el sitio del tema
En tu artículo de Ricky Martin dices al respecto de este:
«Prefiero que este hombre vea como indecentes solo a una parte de gays en vez de a su totalidad, porque aunque siga siendo injusto, ya es el comienzo de algo.»
Gracias a diosa no te dedicas a la política! Admites que te parece injusto pero sigues afirmando que no es homófobo. Y eso lo dices porque a tí te considera dentro del grupo de los gays y no de los maricones, no?
Menos mal que todos los que han luchado y siguen luchando por nuestros derechos son así de conformistas.
Tu troll demagogo favorito!
^_^
Un abrazo!
¡Gracias por tu comentario! Siempre son bienvenidos.
¡Un abrazo, Chico Tóxico!
Sinceramente creo que todos los que os habéis sentido ofendidos no habéis sabido pillar el trasfondo de la situación.
Creo que las guerras, y aquí todos me daréis la razón, se ganan no con la fuerza, sino con la inteligencia y pretender, por ejemplo, que le presente a mi abuelo a mis amigos gays, a mi chico o a mi esposo y lo vea como algo de lo más normal o peor aun, que no pueda expresar su frustración a la hora de entenderlo o ni tan siquiera darle la posibilidad de manifestar sus sentimientos… me parece la cosa más egoísta de este mundo. Y lo digo porque después de haberlo intentado tras dos años lo he conseguido y me sigue llamando maricón. Pero es lo que ha mamado y para él la palabra gay no sabe lo que significa. Y sinceramente a mi me da igual, yo sé el sentido y significado que hay puesto en la palabra.
Lo que hay que tener claro es que estamos como quien dice en pleno post-franquismo (llevaos las manos a la cabeza pero es una verdad como un pino) y si ya de por si la ley de adopción o de matrimonio homosexual, están implantadas en un país que bajo mi punto de vista tendría que haber sido de los últimos en hacerlo (porque hay países nórdicos mucho más adelantados que nosotros en lo referente a las familias homoparentales que no se atreven a dar ese paso y nosotros, que seguimos siendo los más racistas, los más caciquistas y los más retrógrados vamos y lo hacemos para callar al resto), encima nos creemos en el derecho de exigir sin tener en cuenta el pasado, la cultura y los hechos.
Hay que saber leer entre líneas y valorar el hecho de que una persona, a su manera, respete » a los gays pero no a los maricones». No puedes hacerle meter en la cabeza a un padre de familia de derechas que ver a un tío de 2 metros con tacones y vestido de lagartera es lo más normal al igual que ir los domingos a practicar cruising o simplemente ver a dos tíos en la calle besándose. No porque esté mal sino porque no le han educado para que piense así y lo vea correcto y no puedes hacer que 20 años de tradición familiar se vayan al garete porque tú lo desees. Hay que ser un poco realistas y dejar de vivir en la utopía de lo digno, lo de «yo tengo todos los derechos y punto» y de la intolerancia. Habrá que empezar a medir los avances con escalas distintas, y apreciar que una persona empiece a aceptar a “los gays”. Ya les llegará el turno a lo maricones, tranquilos.
Porque si os paráis a pensar, de lo que teníamos a lo que tenemos hemos avanzado un buen trecho (no tanto como el que nos queda por recorrer) y eso ha sido a costa de escuchar muchos «maricones», «bujarras», «truchas» y todos los apelativos que queráis meter en el saco. Y repito, que no se ofende quien quiere sino quien puede. Que nos gusta usar las palabras como arma cuando nos conviene y cuando no las dejamos en el baúl de los recuerdos.
By the way, enhorabuena por el post 🙂
Has entendido completamente el sentido del post y me alegra mucho que compartas tu opinión con todos nosotros.
Muchas gracias, de veras. 🙂
O sea: ¿los demás no entendimos nada? El sentido del post no estaba en lo que querías trasmitir sino en lo que quedó escrito. De lo contrario queda que «vos lo dijiste muy bien, pero 20 Ó 30 tontos no lo pillaron».
Me uno a cada palabra
El inicio del post me hizo recordar un poco lo que me pasó con una amiga, de arraigo católico y que creí que tenía los clásicos prejuicios contra los gays, además de que a ella le había pasado que su novio la había engañado con un chico, por lo que salir del clóset con ella fue algo muy díficil porque nos llevábamos bien pero no éramos los mejores amigos, así que cuando le confesé mis preferencias y sentía que ya no me querría volver a hablar me sorprendió la naturalidad con que se lo tomó y ahora como dices en tu post, pasó de ser muy buena a tratarme excelente, ya somos amigos muy cercanos, solemos hablar de chicos y demás con mucha naturalidad, es curioso porque tenía una opinión completamente contraria de ella sobre este tema, pero como dicen, uno no llega a conocer completamente a una persona.
Por cierto, sé que no tiene mucho que ver con el tema tratado pero quise señalar la similitud de mi situación 🙂