Pese a los retrocesos que se están viviendo en países como Rusia, nunca antes se había un movimiento tan fuerte y en tantos países del mundo para reclamar la mejora de nuestros derechos. En especial, en América hay una fuerte corriente para lograr un aumento de los derechos LGBT que está recorriendo el continente de norte a sur, aunque en muchos países todavía hay una fuerte oposición social a la legalización.
Un buen ejemplo es Paraguay, un país que tiene un alto grado de homofobia y que vio como el pasado sábado en torno a 400 personas recorrieron el centro de Asunción para reclamar el fin de la discriminación que sufren los gays, así como pedir que se investiguen los asesinatos de transexuales que ocurren en este país.
La marcha fue convocada para celebrar el Orgullo LGBT, y sirvió para conmemorar también los diez años de activismo LGBT en este país. Diez años de duro trabajo, teniendo en cuenta que en la última década han sido asesinadas 40 personas transexuales sin que se haya resuelto ninguno de ellos, y la escasa voluntad de sus autoridades por hacer algo al respecto.
En Paraguay ni siquiera están legalizadas las uniones civiles, y el propio presidente del país, Horario Cartes, aseguró en la campaña electoral de la pasada primavera que si tuviera un hijo homosexual, se pegaría «un tiro en las bolas».
Vía I El País
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