Hace algunos días, Peibols nos contó que el Día del Orgullo Gay, el 28 de junio, se iba a celebrar un partido de fútbol en contra del matrimonio homosexual. Por aquel entonces, no se sabían muchos más detalles. Pero ahora sí los conocemos, y de nuevo dejan al Ayuntamiento de Madrid en muy mala posición de cara a explicar su dudoso apoyo al colectivo LGTB.
Porque, mientras Ana Botella y su equipo eliminaban la música y la programación de la Plaza de Chueca del Orgullo Gay, mientras daba a Cristina Cifuentes un informe por el cual prohibir la manifestación y el desfile del Orgullo por la Gran Vía, y mientras convertía Chueca en un polvorín, un Polideportivo Municipal acogía un partido de fútbol fascista en contra del matrimonio homosexual.
En concreto, las instalaciones municipales que el Ayuntamiento de Madrid autorizó para tal uso fueron las del polideportivo de La Elipa. Allí se celebró el Segundo Torneo de fútbol «La España en Marcha: Por la familia y contra el matrimonio homosexual».
En el evento se colgaron banderas con propaganda del partido de extrema derecha Alianza Nacional y diferentes símbolos franquistas, neonazis o del Movimiento Católico Español. Incluso se colocaron varios tenderetes para vender bebidas y artículos con simbología fascista.
Se da la casualidad de que la normativa municipal prohíbe la venta de artículos y la exhibición de banderas y otros emblemas en instalaciones municipales. Y se da la casualidad de que este torneo se ha celebrado por segundo año consecutivo, sin que parezca que, de un año a otro, el Ayuntamiento haya hecho nada por verificar que el torneo iba a cumplir con la normativa.
Cierto es que, ante la denuncia de los trabajadores, la Policía Municipal y Nacional se personó en el evento y consiguió que se retirase la megafonía (que clamaba consignas en contra de los homosexuales), los tenderetes y las banderas. Sin embargo UGT afirma que las banderas no fueron retiradas.
El Ayuntamiento, de momento, tira balones fuera y dice que, una vez la Policía Nacional ha intervenido, deben ser ellos los que decidan si existe incumplimiento de la ley, y que de ser así se aplicarán las sanciones pertinentes.
Por lo pronto, ya hay voces desde el PSOE, IU y UPyD que exigen que se depuren responsabilidades para saber si el Ayuntamiento actuó de forma negligente al permitir este evento que, insistimos, se celebró por segundo año consecutivo.
Obviamente, no podemos dejar de pensar en el doble rasero del Ayuntamiento de Madrid a la hora de poner trabas y hacer cumplir la «normativa municipal» para unos, y pasársela por el forro para otros.
Vía | MadridDiario
Bueno, esta noticia ha que cogerla con pinzas
Como bien reza el artículo se denunciaron los hechos en la policía por los propios trabajadores del polideportivo que procedieron a la retirada de la megafonía y símbolos.
También he leído en otros medios que el centro deportivo desconocía el propósito del partido. Según argumentan los responsables, una persona reservó el campo días antes pagando las correspondientes tasas, lo que viene a hacer todo el mundo. Y que no fue hasta que llegaron y empezaron a montarlo todo que no supieron de ese torneo (y de ahí la denuncia del centro deportivo)
Por tanto entiendo que aunque la botella es una anormal tampoco tiene culpa de todo lo que suceda en Madrid.
De hecho en el propio cartel ni se menciona donde va a ser, por lo que presupongo que es intencionado para que no les impidan reservar el campo allá donde quieran ir.
Botella a tomar x culo de la alcaldía. Que te busque tu marido un puesto de guardarropas en las FAES, que es para lo único que sirves. Facha, nazi, homófoba, fea de los cohones!!!!!
Ana Botella es un forúnculo que les ha salido a los madrileños y madrileñas. Esperemos que estén a la altura de las circunstancias adversas y el año que viene le den una buena patada en donde la espalda pierde su casto nombre.
Dicho esto yo he vivido 3 años en Madrid y he jugado al fútbol allí. Es decir, sé cómo funciona el tema de los polideportivos municipales:
Tú, yo o cualquiera, podemos reservar las pistas con antelación. No hace falta decir para qué es o para qué no es. Simplemente pagar lo que cuesta el alquiler y ya tienes tu pista reservada.
Y por lo visto el tema sucedió tal y como dice locutusreyborg, es decir, que en cuanto los trabajadores de La Elipa vieron de qué iba el tema intentaron desmontarlo todo e incluso denunciaron que estos grupos fascistas habían alquilado las pistas para su evento homófobo. Es más, llamaron a la policía que se presentó allí.
Pero no voy a exculpar al Ayuntamiento de Madrid. Y no lo voy a hacer porque este mismo evento fascista ya se celebró el año pasado. Es decir, que esta es su segunda edición. Y en vez de impedir tajantemente que algo así se celebre, los dejaron continuar con el evento. Me da igual si retiraron la megafonía y los tenderetes. Me da igual si el comportamiento de esos energúmenos era correcto. Y me da igual porque están vulnerando la Constitución Española. Porque están promoviendo ideas filofascistas. Porque están saltándose a la torera los Derechos Humanos. Y el Ayuntamiento jamás debería consentir que en su ciudad se celebren o promuevan actos así.