Desde Camarún nos llegan muy malas noticias. Con sólo 31 años, ha muerto Roger Mbede, un joven camerunés que fue condenado a tres años de cárcel por enviar una carta de amor a otro hombre y que se había convertido en su país en un símbolo de la lucha por los derechos LGBT en esta nación africana.
Parece ser que a Mbede le habían concedido libertad provisional por razones médicas, y ha muerto a causa de una hernia no tratada y desarrollada en la cárcel. Lo peor es que la muerte se ha producido porque su propia familia se ha negado a que recibiera tratamiento médico.
Según la abogada de Roger Mbede, la familia explicó que este joven era una maldición para ellos, y que deberían dejarle morir. De hecho, Mbede ha muerto un mes después de que su familia le apartase del hospital en el que estaba recibiendo el tratamiento.
Un caso que desde el comienzo es un auténtico sinsentido. Su detención, su encarcelamiento, la negativa de su familia a qe fuera tratado. Y lo que me pregunto es si toda esa gente podrá dormir por las noches sabiendo que Mbede ha muerto. Desde el juez que sentenció que tenía que ir a la cárcel, hasta esa familia horrible que prefirió dejar morir a su hijo antes que dejarle vivir en libertad su sexualidad.
Vía I El Diario
En Ambiente G I Dos cameruneses podrían ser condenados a cinco años de prisión por ser gays
Fotografía I Amnistía Internacional
Trágica noticia. Realmente da mucha pena cuando ves que los países tan «avanzados» en los que vivimos no hacen nada y los organismos internacionales son bonitos floreros.
P.D:¿»Un gay encarcelado por ser homosexual» no es algo redundante? ¿No sería mejor «un hombre encarcelado por ser homosexual»?
Tienes toda la razón del mundo. Se me fue la pinza con las prisas ¡Gracias!
No saben amar y no tienen derecho a hacerse llamar padres
Lo peor es que esa familia tan ignorante como inhumana creerá que ha hecho lo correcto y tal vez hasta se sienta aliviada.