Por suerte, no todos los países persiguen y condenan a los gays. En otros países, como Holanda, los condenados son los homófobos.
Y aunque esta noticia es positiva, porque un homófobo ha sido multado, lo ideal sería que no fuera preciso denunciar a nadie por hechos así.
Eso significaría que nadie nos ataca ni discrimina por nuestra orientación sexual.
Pero ya que esto de momento no puede ser por culpa de unos cuantos retrógrados, al menos anima ver que la justicia actúa y que no se queda quieta ante ciertos hechos claramente discriminatorios e incluso vejatorios.
En este caso, la justicia ha condenado a un ciudadano holandés a pagar 750 euros por los insultos de carácter homófobo que realizó en un chat. Además, el homófobo se verá obligado a realizar 15 horas de trabajo social para la comunidad.
El homófobo ha podido ser condenado gracias a la denuncia realizada por Franklin Hill, a quien el condenado le llamó «sucio maricón» durante una sesión de chat. Esta mente preclara también soltaba perlitas del tipo «el Tercer Reich debe ser resucitado» o «muerte a los maricones». Toda una joyita a la que mejor no encontrarte por el camino.
Vía l Ag Magazine
Pues eso esta bien.
Pues sí, ya es hora de que estos actos no queden impunes.