Esta mañana, semi dormido y camino del trabajo, iba caminando por una céntrica calle zaragozana.
Delante de mí, dos voluntarias de la Expo iban cogiditas de la mano y dándose un piquito en pleno centro de la ciudad y a la luz del día. Eso, hace un tiempo, era impensable en esta ciudad.
Cierto es que yo por ejemplo, nunca he tenido problemas con mi orientación sexual, al menos en lo que se refiere al trato de la gente que me rodea. Vivo con mi novio, mi entorno saben desde hace años que soy gay, en mi trabajo también lo saben.
Lejos quedan aquellos tiempos en los que tenía la necesidad de explicar que tengo novio. Ahora lo presento y punto, tal y como haría cualquier pareja heterosexual.
Y la verdad es que creo que he logrado esa normalidad que creo que todos ansiamos en nuestras vidas.
Pero la verdad es que al margen de esa normalidad que hay en mi vida, en las calles de Zaragoza no se veían a demasiadas parejas del mismo sexo por las calles. Faltaba ese punto para alcanzar la plena normalización.
Era raro encontrarte a dos tíos o a dos tías mostrandose su afecto en público como cualquier pareja. De hecho, en Zaragoza, este asunto era como un tema tabú.
Pero últimamente, creo que todo esto va cambiando. Desde hace un par de años creo que el ambiente hacia lo gay en Zaragoza está mucho más abierto, especialmente con la celebración de la Exposición Internacional de Zaragoza ha cambiado la ciudad. Urbanísticamente, pero también mentalmente.
De hecho, nunca había visto en la ciudad tal cantidad de parejas gays de la mano. Probablemente, para alguien que viva en Chueca, este hecho puede parecerle una tontería, pero para una ciudad como Zaragoza, esto supone un cambio de mentalidad total.
En las últimas semanas he visto bastantes parejas gays mostrando su cariño en público sin disimulo alguno y con total naturalidad en el recinto de la Expo. Y también en lo que es el centro de la ciudad he visto varias parejas de la mano, o incluso morreándose apoyados en los porches de Independencia en pleno ataque de pasión y a las doce del medio día, algo que para las parejas heterosexuales es normal, pero que aún está vetado para muchas parejas gays que todavía no pueden mostrarse tal y como son dependiendo de la ciudad en la que vivas.
Sin duda, Zaragoza ha cambiado mucho en los 5 últimos años, al igual que espero que estén cambiando el resto de las ciudades de este país. Así que ánimo. La completa normalidad está cada día más cerca, y lo mejor es que la estamos consiguiendo entre todos.
Aprovecha porque hay lugares en España donde todavía no podemos ni darnos la mano, véase Huelva (que es de donde soy).
Oye que emocionante se sentiria poder hacer eso, y además que debe producir una gran satisfacción por no tener que ocultar quien eres y que es lo que realmente sientes… aplaudo el gran avance que se está dando, lastima que en mi pais(venezuela) aún no se pueda pensar siquiera en las uniones civiles pero poco a poco vamos tomando terreno.
Me alegro por ese acercamiento a la normalidad, que tan dificil lo ponen algunos.
Y si, fuera de Chueca y alrededores, sigue siendo raro y según que zonas, hasta peligroso.
Me alegro de que las cosas vayan cambiando, aunque sea poco a poco. Como dice sonia, en algunos lugares es incluso peligroso que dos homosexuales muestren su amor en plena calle. Pero bueno, a medida que la gente vaya perdiendo el miedo supongo que podremos ver estas muestras de aprecio incluso en los pueblecillos como el mío.
Éstas son las pequeñas cosas que no se consiguen tanto con leyes como con pequeños gestos que algunos valientes han ido teniendo antes. Por desgracia, muchas veces para conseguir las cosas hace falta que alguien antes haya pagado el peaje por ello y por eso mismo critico a quienes, sin que haya siquiera peligro físico, escondan lo que son por un simple miedo al qué dirán.