Hace poco os hablábamos de la cada vez más probable aprobación del matrimonio gay en Noruega. Y para demostrar que los nórdicos no son tan distintos a sus vecinos del sur, este pasado fin de semana cientos de manifestantes, entre noruegos e inmigrantes, llegaron a Oslo desde pueblos y ciudades para manifestarse en contra del matrimonio homosexual.
Un amplio espectro de grupos religiosos, desde musulmanes hasta cristianos, tomaron parte en la protesta. Muy a lo «foro de la familia» pero con sobredosis de rubias naturales, turbantes y eso si, varios cientos de miles de participantes menos.
Varias asociaciones gays se contramanifestaron también. Queda claro que la falta de solidaridad no entiende de razas ni de geografía.
Vía | Aftenposten
¿y a ellos que les afecta lo que hagan los demás?, es exasperante. Tanto egoismo me saca de mis casillas.
Pues tiene una explicación muy simple, es pura y dura HOMOFOBIA, se sienten ofendidos por que se les compara con «lo peor» y lo que no entiendo es por que a esas personas que les parece tan mal el matrimonio entre personas del mismo sexo no se les llama como lo que son unos HOMOFOBOS, eso si, disfrazados de mil maneras, pero HOMOFOBOS a fin de cuentas.
Les recuerdo (y usaré un concepto de una amiga conocida de todos) que cuando entras a comprar «Fruta» compras naranjas, peras, melocotones y chirimollas y a nadie le parece raro que a todas ellas se les llame FRUTA