El debate sobre la legalización de la unión civil de parejas del mismo sexo en los Estados Unidos está cada vez más presente para fortuna para todos.
Aunque hay muchísimo por recorrer, parece inevitable preguntarle a casi cualquier potencial candidato a la presidencia, cuál es su postura al respecto(aquí). A diario aparecen en los periódicos, titulares, referencias, notas de prensa que demuestran que algo imparable está al fuego, y mucho más de lo que hace tan sólo un par de años nadie pudo imaginar.
El último titular interesante que he leído al respecto es el que anuncia que Eliot Spitzer, Gobernador del Estado de Nueva York, elevará una propuesta para que la unión civil entre personas del mismo sexo, sea legal en su Estado durante la presente legislatura.
«Él hizo un compromiso y cumplirá con ese compromiso durante esta sesión legislativa»
dijo Christine Anderson, su portavoz.
Sin embargo, una cosa son los deseos del Gobernador y otra, las circunstancias a que debe enfrentarse esta propuesta: Los Demócratas controlan la Asamblea, pero los Republicanos son mayoría en el Senado, y el líder de la mayoría en esta cámara, Joseph Bruno se opone, como era de esperar, frontalmente, mientras que el Portavoz de la Asamblea, Sheldon Silver, no ha tomado aún una decisión al respecto.
Aunque en la actualidad hay 27 estados que se han ocupado de hacer una «definición» explícita del concepto matrimonio, como la unión entre hombre y mujer, esto no sólo puede cambiar, sino que mientras hayan otros de tremendo peso político, económico y social como California y la misma Nueva York en donde el debate sobre el tema está muy abierto, la brecha que han iniciado Massachussets (único miembro de la Unión que ha legalizado el matrimonio gay hasta el momento), y Maryland (que podría hacerlo en breve sí la Corte Suprema acaba dando el sí), podría ser el principio de un liberador efecto dominó que cambiaría la faz de Estados Unidos.
Lo lógico sería ir avanzando, pero yo tambien leí que en lo de Nueva York está dificil, pero se esta intentando con lo cual es un pequeñisimo avance. Algo es algo.
Estan sucediendo muchos «algos», timidamente aun casi siempre, pero es lo que digo: si se instala alguien minimamente progresista en la Casa Blanca el ano que viene, o sea, si gana el candidato democrata, sea este Hillary u Obama, creo de verdad que las cosas podrian salir para arriba con rapidez. Ojala!