Las tornas se han invertido. Si no hace tantos años apenas había países en la Unión Europea que tuvieran legislación para garantizar la igualdad de todos sus ciudadanos, hoy la mayor parte de los estados miembro tienen ya aprobados bien el matrimonio, bien las uniones civiles. Aún así, todavía queda un grupo de Estados que no tienen ninguna figura legal para reconocer a las parejas homosexuales. La mayor parte de ellos está en el este de la Unión, y de los socios antiguos, sólo quedan Italia y Grecia.
Ahora, este cada día más minoritario club de países que todavía no respaldan la igualdad de sus ciudadanos está a punto de perder a uno de sus miembros, ya que Malta está a punto de aprobar las uniones civiles.
La aprobación de esta ley de uniones civiles es una promesa electoral del presidente maltés, Joseph Muscat. Una promesa que está a punto de cumplir, ya que la propuesta para legalizar las uniones ya ha pasado la primera ronda de votaciones y está a punto de debatirse en una segunda vuelta.
Según parece, las uniones civiles gays tendrán todos los beneficios del matrimonio heterosexual, con la única diferencia de que no se llamará matrimonio. El proyecto de ley recoge incluso la adopción de niños por parte de las parejas gays, uno de los aspectos más controvertidos y que más rechazo está provocando en la sociedad maltesa.
De hecho, la ministra de Igualdad, Helena Dallie, ha admitido que aunque cambien las leyes, el cambio social será más complicado de realizar. Además, la ministra también ha asegurado que «antes que heteros, gays, negros, blancos o rojos, somos personas» por lo que hemos de movernos en una sociedad que niegue la discriminación y en la que cada uno disfruta del derecho a vivir una vida feliz. Sabias palabras sin duda las de esta ministra maltesa…
Vía I SDP Noticias
Fotografía I Facebook de Joseph Muscat
Me alegro por Malta, pero siendo sincero, pensé que ya los tenía aprobados.
Valer no es lo mismo Eurovision que un país entero.