Últimamente, cuando viajo, ya no me da vergüenza pedir en el hotel una cama de «matrimonio» para dormir con mi pareja.
Pero hace algunos años, sí que me sonrojaba cuando pedía en recepción o en la agencia una cama «grande». Un miedo que fui superando con el paso del tiempo.
Pero por eso entiendo precisamente el cabreo de una pareja gay británica que ha demandado a un hotel por no darles una cama para dormir junto por una política de «valores cristianos». Con lo que cuesta pasar la etapa de vergüenza, como para que te digan que no.
Esta pareja, unida de forma civil, ha decidido demandar a los propietarios del hotel que les negó la cama grande, ya que consideran que la negativa es contraria a las leyes antidiscriminatorias del Reino Unido.
Parece ser que uno de los miembros de la pareja llamó por teléfono al hotel, situado en la costa de Cornualles, a orillas del mar, para resevar una habitación.
Entonces, el hotel les confirmó la reserva de la habitación, con cama de matrimonio incluida.
El problema llegó cuando la pareja se presentó en el hotel, y el encargado del hotelito en cuestión se dió cuenta de que la pareja no estaba formada por chico y chica, si no que eran dos hombres los que pretendían dormir en la misma cama en su establecimiento
¡¡Un escándalo!! Debió pensar el fulano al ver a la amorosa pareja de hombres, mientras les negaba la posibilidad de que compartieran cama.
Ante la negativa, la pareja decidió marcharse del hotel, y poner una denuncia ante la policía.
Los propietarios del hotel, un matrimonio que parece de lo más casto, afirman que en su establecimiento tienen una estricta política de prohibir que parejas no casadas compartan una cama en su hotel. Sea de chicos, o de chico y chica.
Llegan incluso a explicar que cuando viene de visita el hermano de la propietaria con su novia, les prepara habitaciones separadas , ya que no están casados, por lo que según la propietaria, “No puedo permitir algo que es una afrenta a mi fe bajo mi propio techo».
Vivir para ver.
Vía I La Sexta
Ves, más «sun sun» con lo de la palabrita «Matrimonio». Parece ser que a la moza por lo que tiene problemas es por que no reconoce las «Uniones civiles».
Si tiene tantos prejuicios con estas cosas que no ponga un hotel… que a los hoteles muchas veces se va a lo que se va