El Orgullo. El Orgullo Gay. El día del Orgullo Gay. El Orgullo LGTB. El Gay Pride. La Mani. Hay miles de formas de llamarlo. Casi tantas como personas lo celebran. En muchas ocasiones nos obsesionamos porque salga lo nuestro. Que se nos nombre. Que estemos presentes. Pero las modas nos guían y es difícil salir de ellas.
En España en general valoramos poco lo que tenemos. Nunca nos gustan los términos que la lengua española tiene para nosotros. No somos capaces de adaptar la lengua de Cervantes a los tiempos modernos. Que digo yo que no debe ser tan difícil. Si Chiquito pudo, nosotros también. Yes, we jarl.
Que si hacemos zapping, que si de camping, que si buscando parking, que si ir a un meeting, que si damos un speech… lo mismo pasa con lo gay. Quizá porque las palabras que teníamos previamente eran demasiado denigrantes, el caso es que nos quedado con el gay anglosajón.
La ventaja del término gay inglés es que lo engloba a todo: hombres y mujeres homosexuales. Lo cual une mucho en las pancartas y consignas. Porque el ‘Proud to be gay’, pues es un ‘Orgulloso de ser homosexual’, seas un chico o una chica. Así que en España, por vagancia, nos hemos quedado con el gay para los homosexuales. Y la palabra lesbiana para las homosexuales. Que viene del lesbos griego y todo lo que ha venido de Grecia es siempre bueno.
Por vagancia al Día del Orgullo LGTB se le acaba llamando Orgullo Gay. Yo, que soy más vago que todo eso, lo llamo Orgullo. A secas. Porque si tienes que empezar a pensar en todas las personas orgullosas que salen a la mani. Estamos los homosexuales, hay bisexuales, los transexuales, los intersexo, también hay travestis, reinas y reyes, hay heteros, hay heteras y hasta niños que aún no tienen una sexualidad definida, hay asexuales y hasta célibes. Si tuviera que poner la inicial de cada uno, sería como agotador.
Por eso es importante, más que el Gay, el Orgullo. Que estamos orgullosos de forma parte de una comunidad que incluye a tantos tipos de personas, sexualidades, etnias, razas, bandos políticos y religiones. Recordemos que la bandera que ondea por nuestro orgullo no escatima en colores, pero no por eso la llamamos la bandera del rojo-naranja-amarillo-verde-azul-morado. Ningún color es más bonito que el resto. Son los seis necesarios y si falta alguno ya no es nuestra bandera. Hagamos lo mismo en el Orgullo. Que no nos pierda la terminología, que nos gane el espíritu de unión.
En Ambiente G | Orgullo Gay: Breve Historia de la Bandera LGBT
¡¡¡que grande eres!!!!
Que va! Si soy un tirillas!
XD
Debería llamarse el día de la libertad sexual… (sí, incluso para los que son vírgenes hasta su matrimonio súper hetero porque sus creencias religiosas se lo piden). Pero claro, como tú dices, somos un poco vagos y orgullo es más corto.
a favor de rebautizarlo por Dia del Orgullo (a secas)
Opto por día del orgullo LGTB porque abarca a todos. Gay pega más para los hombres, la mani no me parece muy atractivo, orgullo queda muy soso y no se especifica bien. A todo esto… orgullo de los asexuales, intersexo, célibes???
Yo votaría por el día del Orgullo así a secas que decir lGBT y el resto es muy largo.
Pero por cierto el título genial, será que tengo mucho tiempo libre para pensar pero vamos suena a «perdida en la traducción sin saber que hacer, se me pasa el tiempo» en plan nuevo hit de mecano
Interesante el artículo, pero no estoy de acuerdo. La intención puede no ser discriminatoria, pero las palabras crean pensamiento, y el pensamiento acciones. Cuando decimos Gay pensamos en un hombre homosexual, para pensar e una mujer homosexual he de decir lesbiana, para pensar en un/a bisexual igual, y en un/a trans. Y que piensen en mí como lesbiana, como mujer homosexual con unas circunstancias muy diferentes a las de un gay es fundamental para mi reconocimiento. La vagancia es una excusa que no justifica, y muy fácilmente defendible cuando todo se refiere a tí. Por el mismo razonamiento llamémoslo orgullo de personas, ya que todas lo somos. Ignoraríamos el trato desigual que recibimos, y si no lo nombramos no podemos cambiarlo. Se trata de la importancia del lenguaje, que puede o no entenderse, pero la inclusión es fundamental si nos importa la igualdad. No es discriminación gay, no es matrimonio gay, no es orgullo gay, es LGBT.