En Israel, ese país bipolar, rabiosamente moderno y progay, a la par que retrógrado y homófobo, dependiendo de en que familia o ciudad residas y del grado de importancia que le des a la religión, ha saltado de nuevo la polémica en torno a un gay que pide acceder a los derechos que tendría cualquier pareja de un fallecido heterosexual.
Este ciudadano, que acaba de perder a su pareja, un empleado muinicipal con el que estaba conviviendo desde hace años, ha pedido a las autoridades de Tel Aviv, que se le concedan los mismos beneficios fiscales que la ley otorga a los conyuges de los fallecidos cuando se trata de hombre y mujer.
El demandante ha garantizado ante las autoridades de Tel Aviv que convivió con su compañero durante años en el mismo apartamento, además de haber compartido la misma cuenta bancaria.
Pero las autoridades no parecen muy dispuestas a concederle estos beneficios, ya que han respondido al demandate que no existen pruebas feacientes que demuestren que el demandante haya sido pareja del empleado público.
Vía I Agencia Judía de Noticias
Supongo que es un tema que hay que mirar con lupa, por si la familia reclama herencia o se presentaran mas novios. En estos temas hay que ir con cuidado, que a rio revuelto, ganancia de pescadores 😉