El otro día informábamos sobre el cambio de definición de la palabra matrimonio en lengua catalana.
Y hoy, os damos otra buena noticia.
La Acadèmia Valenciana de la Llengua acabó hace unos meses el borrador del Diccionari Normatiu Valencià, en el que se incluye una adaptación de la palaba matrimonio a la legalidad vigente en nuestro país.
De esta manera, la primera acepción de matrimonio hace referencia al Derecho, determinando que es la «Unión legal de dos personas de sexo diferente y, en algunos países, también del mismo sexo».
La entrada de este término también contempla una segunda referencia, en este caso, de carácter litúrgico, al explicar que es un «sacramento por el cual un hombre y una mujer se unen perpetuamente de acuerdo con las prescripciones de la Iglesia».
La tercera y última entrada del término matrimonio lo describe como «pareja casada», sin especificar el sexo de los contrayentes.
La redefinición del término matrimonio fue aprobada por la comisión de Lexicografía de la Acadèmia Valenciana de la Llengua en el pasado 2006, al revisar la letra «m» del futuro Diccionario Normativo del Valenciano, un texto en el que la institución académica lleva trabajando desde el año 2001.
El conjunto del Diccionario deberá votarse a partir del 2010, ya que el texto se encuentra en estos momentos en la fase de revisión técnica.
Ahora sólo nos queda esperar a que la Real Academia de la Lengua también se adapte a la realidad social y redefina el término matrimonio, esperemos que a no mucho tardar.
Vía I Levante
Y cuándo se dará cuenta la Real Academia de la Lengua que no es ningún drama cambiar una palabrita….
En la definición de carácter litúrgico: “sacramento por el cual un hombre y una mujer se unen perpetuamente de acuerdo con las prescripciones de la Iglesia”. Entonces las mujeres y los hombres que se unen legalmente, sin «Iglesias» de por medio, tampoco se les puede llamar entonces matrimonio.
Los seres humanos nos tenemos que amar a escondidas, con sentimientos de culpa, bajo nombres que vaya usted a saber y en cambio la violencia, la muerte y las guerras las vemos directamente en todos los telediarios y en voz alta.
Siento vergüenza ajena.