La semana pasada todos nos congratulábamos por el fallo de la Corte Suprema de California por el que se legalizaban los matrimonios gays en este estado norteamericano.
Pero como siempre, hay gente dispuesta a tocar las narices. Desde que el fallo se hizo público, ya han protestado por el resultado los sectores más ultraconservadores y religiosos californianos.
Y además de las protestas públicas, también han comenzado las reacciones a nivel institucional.
Gregory Smith, a la sazón, secretario del condado de San Diego, ha afirmado que está estudiando la posibilidad de permitir que los funcionarios practiquen la objeción de conciencia en el caso de que les toque oficiar matrimonios entre personas del mismo sexo tanto por motivos morales como religiosos.
Esta iniciativa ha salido del propio Smith, ya que como él mismo reconoció, aún no ha recibido ninguna petición al respecto por parte de los funcionarios de San Diego.
Con esta idea, el secretario del Condado de San Diego pretende respetar las creencias de los funcionarios que no crean que el matrimonio pueda celebrarse entre dos personas del mismo sexo.
Como argumento, Smith afirmó además que no cree que una pareja de contrayentes quisiera que les casase una persona que está en contra del matrimonio gay.
Vía l Vanguardia
Poco importa quien les case mientras puedan casarse, no?