Como es tradicional, el Orgullo Gay de Jerusalén se ha celebrado hoy entre fuertes medidas de seguridad y con una fuerte polémica entre los sectores más conservadores de la ciudad. De hecho, mientras se celebraba la marcha del Orgullo Gay, por las calles de Jerusalén desfilaban de forma simultánea hasta tres manifestaciones diferentes que condenaban la marcha gay.
Precisamente, una de las marchas anti gays que han desfilado en la jornada de hoy era la que ha organizado el vicealcalde de la ciudad, aunque sin burros, ya que la policía ha prohibido la participación de animales en la manifestación.
Pero volviendo a la marcha que nos ocupa y preocupa, la del Orgullo, han salido a las calles en torno a 2.000 personas, en una manifestación llena globos de colores, banderas del arco iris y pancartas, y sin duda, más alegre y colorida que la de esos amargados que sólo saben ser felices fastidiando la vida al vecino de al lado (léase gays, judíos progresistas o palestinos, lo mismo da).
Además, al comienzo de la marcha, los asistentes guardaron un minuto de silencio en homenaje a los dos gays asesinados hace un año en un salvaje atentado contra un centro gay de Tel Aviv.
Y como pasa todos los años, las instituciones israelíes casi tienen que desplegar más efectivos de policía que manifestantes, ante el peligro de ataques de los ultraconservadores. De hecho, hata 1.500 policías tuvieron que proteger a los manifestantes a lo largo del recorrido de la marcha por la calles del centro de la ciudad entre el Parque de la Independencia y el Parlamento, un lugar en el que quisieron llamar la atención a los diputados israelíes sobre el estado en que se encuentran los ciudadanos LGBT, pidiéndoles además que aprueben leyes que les protejan de la homofobia que existe en numerosos ámbitos de la sociedad israelí.
Y respecto a los retrógrados ultraconservadors que buscan eliminar cualquier tipo de avance en la sociedad israelí, y que suelen retar incluso al gobierno del país en muchas ocasiones, se manifestaron a sólo unos metros de la marcha del Orgullo. La primera de estas contra manifestaciones se celebró en la Plaza de París, en la que varias decenas de integristas de ultraderecha que piensan que los gays podemos contagiar a los demás nuestra enfermedad, esperaban el paso de los manifestantes del Orgullo con pancartas en las que se podían leer lindezas tipo “Pervertidos, fuera de Jerusalén”, “Haceros heterosexuales, por el bien de la familia” o “Gays, iros al infierno”.
La segunda de las marchas apenas congregó a un centenar de judíos ultraortodoxos, que desfilaron por el barrio religioso de Mea Sharim. Y la tercera y última de las manifestaciones es de la que os hemos hablado esta mañana. A pesar de que el vicealcalde de Jerusalén pretendía desfilar con burros para mostrar su disconformidad por la autorización del Orgullo, al final la policía no ha permitido la participación de los animales burros, por lo que se han tenido que contentar con la concentración de un grupo de hombres frente a la estación central de autobuses de la ciudad.
Aún así, y a pesar de todos los problemas que los gays pueden tener en Israel, los organizadores de la marcha han querido destacar que en general es un país bastante libre para los ciudadanos LGBT. Por ejemplo, en Israel los gays sí que pueden adoptar niños, y aunque en en este país no está legalizado el matrimonio entre personas del mismo sexo, el país sí que reconoce las bodas celebradas en otros países.
Vía I ABC
En Ambiente G I Manifestación de burros paralela al Orgullo Gay de Jerusalén
Fotografía I Galería de Andydr
vamos que al final, el burro si ha desfilado :). Lo importante es que no haya pasado nada y se hayan podido manisfestar.
Totalmente de acuerdo, sonia. Al final todos contentos. Y lo dicho, al final los burros sí que desfilaron, jejeje…
Vaya, no me imaginaba que Israel fuera tan abierto. No me hubiera imaginado nunca que allí se respetara tanto, legalmente hablando, a los ciudadanos LGBT… :O ¡Me alegro muchísimo!