Hoy os contamos una historia que nos ha tocado la patata. Se trata de Jennifer, una empleada de la multinacional HSBC en Taiwan que un día decide contraer matrimonio con su novia Sam, con la que lleva 11 años de relación. Desgraciadamente sus padres se oponen a la boda porque no aprueban su relación con otra mujer y mucho menos con un enlace a la antigua usanza. Así que su jefe decide ejercer de padre y acompañarla hasta el altar.
Gesto conmovedor y significativo donde los haya, y más teniendo en cuenta que sus padres no sólo decidieron no asistir a la boda, sino que han cortado todo contacto con ella debido a su homofobia. Un duro momento que afortunadamente se ha visto suavizado por la actitud de su entorno laboral. Y es que aunque la familia nos viene de serie, a los amigos los elegimos. Pero es que cuando tus compañeros de trabajo además son tus amigos, ¡es fantástico!
Ojo, que el matrimonio igualitario aun no es legal en el país asiático, pero tras más de una década juntas decidieron organizar una ceremonia especial pero sin valor legal en la que Jennifer acudió del brazo de su jefe, ¿Pagaría también el evento o ya es mucho pedir? En todo caso, HSBC además realizó el vídeo de la boda, porque un poquito de publicidad tampoco viene mal.
Via | HSBC
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