Son muchas las cartas que vamos leyendo en el Facebook de FCKH8 de familiares que apoyan a quienes salen del armario. La carta de hoy es francamente emocionante. Abstenerse lectores y lectoras de lágrima fácil.
La historia es la de una madre, Christine, que ha echado de casa a su hijo por ser gay. El chico, Chad, se ha ido a casa de su abuelo. El abuelo escribe unas líneas a su hija diciéndole cuatro verdades.
Querida Christine:
Me has defraudado como hija. Estás en lo cierto en lo de que tenemos «una vergüenza en la familia» pero te equivocas en quién es.
Echar a Chad de tu casa solamente por que te haya dicho que es gay es la verdadera «abominación» en esto. Un padre repudiando a su hijo es lo que va «contra la naturaleza».
Lo único inteligente que te he oído decir en todo esto es que «no criaste a tu hijo para ser gay». Por supuesto que no lo hiciste. Él nació así y no lo eligió, igual que no eligió ser zurdo. Tú, de todas formas, has tomado la decisión de ser hiriente, cerrada de mente y retrasada. Así que, como estamos con el asunto de repudiar a nuestros hijos, creo que en este momento te diré adiós. Yo ahora tengo un fabuloso (como dicen los gays) nieto que criar y no tengo tiempo para una hija que es una z**** sin corazón.
Espero que encuentres la razón en tu corazón, llámanos.
Siempre dicen que los abuelos hacen por sus nietos lo que no harían por sus hijos. En este caso, un abuelo coraje lleno de buenas intenciones y de amor hacia su nieto. Porque también hay ya una generación de abuelos y abuelas orgullosos.
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En Ambiente G | La carta de un padre a su hijo gay que ha dado la vuelta al mundo
Cosas así sólo pueden sacarme una sonrisa. La aceptación de la homosexualidad o los «nuevos» estandartes familiares y/o afectivos no van reñidos con la edad. 🙂
Hay mucha gente que piensa que esa carta es falsa (el papel no está doblado, no se sabe quién hizo la foto, ¿y por qué iba a mandarle una carta en vez de decirselo a la cara, por teléfono o email?)
¿Por qué ha de estar el papel doblado? La foto puede haberse hecho antes de enviarla. Al contrario que las llamadas y los correos, las cartas tienen la virtud de poder releerse una y otra vez y no se eliminan tan fácilmente como un correo electrónico. Supongo que esa era la intención de este «superabuelo».
En la última frase creo que el abuelo quiso decir «Si encuentras tu corazón (en alguna parte), llámanos» En plan sarcasmo.
Estoy casi seguro que se le olvidó poner una «f» detrás de esa «I».
Es una carta preciosa. Jamás entenderé que unos padres rechacen a un hijo o hija y menos por homosexualidad,
Mi abuelo era igual que este, por lo que he tuve mucha suerte. Cuando mi prima salió del armario, sólo le preocupo que su pareja le quisiera mucho, y no le importaba que fuera mujer, siempre y cuando le hiciera feliz, a el le sobraba motivos para aceptar a su pareja.
bravo por ese abuelo fabuloso!