Poquito a poquito, el matrimonio entre personas del mismo sexo sigue avanzando en Estados Unidos, al menos de forma simbólica. El Comité Judicial del Senado ha aprobado un dictamen favorable al matrimonio gay en una histórica votación, tras proponer la derogación de una ley federal que data del año 1996 y que limita el matrimonio a la unión entre un hombre y una mujer.
La aprobación del dictamen ha sido posible por una propuesta de ley que está siendo promovida por la senadora demócrata Dianne Feinstein, y tras su paso por el Comité Judicial, deberá ser votado en el Pleno del Senado. Aún así, las perspectivas en el Pleno no son demasiado positivas, ya que en estos momentos, sólo 31 de los 100 senadores han decidido apoyar la propuesta, a pesar de que los demócratas controlan la Cámara. Pero la cercanía de las elecciones presidenciales hace que muchos de ellos miren, de forma vergonzosa, para otro lado, para evitar enfadar a los electores de sus respectivos Estados.
Y en la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, la medida no tiene mucho más futuro, ya que únicamente 133 legisladores apoyarían la propuesta, de un total de 435. Además, aunque el dictamen aprobado por el Senado se convirtiera finalmente en ley, ningún estado norteamericano se vería obligado a celebrar enlaces gays.
En la actualidad, 37 estados, de los 50 que componen el país, tienen leyes que limitan el matrimonio a la unión del hombre y de la mujer, frente a otro grupo de Estados en el que aparecen Connecticut, Iowa, Vermont, Massachusetts, Maine, New Hampshire o Nueva York, además de la capital federal, que sí que reconocen los matrimonios entre personas del mismo sexo.
Desde el lado demócrata, el presidente de la Comisión de Justicia, Patrick Leahy, ha señalado que el Congreso todavía está a tiempo de corregir una injusticia que discrimina y crea familias de segunda clase, ya que que no tienen derecho a beneficios federales como puede ser la declaración conjunta de impuestos, el seguro social o la protección del cobro de impuestos al patrimonio tras el deceso de su pareja.
Y desde el lado contrario, el de los republicanos, el senador Charles Grassley ha afirmado sin que le tiemble la pestaña que el matrimonio tradicional formado por un hombre y por una mujer ha sido la base de la sociedad durante siglos y es necesario defender «esta sagrada institución». Sin comentarios…
Vía I Univisión
En Ambiente G I El matrimonio gay es avalado por Barack Obama por primera vez
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