A pesar de que vivimos en un país en el que el matrimonio entre personas del mismo sexo está permitido, casarse no es siempre sencillo. Y eso lo sabe bien una pareja de chicas que quiere casarse, a mediados de noviembre, en el distrito barcelonés de Sarrià. No sin antes haber tenido varios problemas motivados por esa «objeción de conciencia» que permite a los altos cargos de ayuntamientos a negarse a celebrar bodas igualitarias.
Óscar Ramírez era el concejal al que le tocaba, por rotación de turno, oficial el enlace entre esta pareja, pero ha alegado «objeción de conciencia», por lo que la ceremonia será oficiada por otro concejal. Lamentablemente, tenemos que decir que, de nuevo, la homofobia del Partido Popular va a quedar a la vista, porque este concejal es de dicho partido.
Y ya os podréis imaginar que la polémica está servida. De hecho, su negativa ha sido llevada incluso al último pleno del distrito, en donde el grupo de Iniciativa preguntó sobre este tema. Ramírez alega «objeción de conciencia» y el Ayuntamiento se defiende diciendo que se atienden todas las peticiones de bodas, y que nunca se ha dejado de celebrar una ceremonia.
Mientras que el concejal ha vuelto a defenderse diciendo que su negativa se debe a «un tema personal», y el PP se defiende diciendo que siempre han dado libertad a sus regidores para hacer lo que cada uno creyera, Iniciativa ya ha anunciado que llevará el caso al próximo Consejo Municipal de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales.
Vía | ElPaís
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