Por suerte, a pesar del brutal titular de este post, podemos decir que el joven está vivo… pero por los pelos. Un chaval de 16 años se ha tirado al vacío desde una ventana del tercer piso de su instituto en Roma, cansado de las burlas de sus compañeros de clase y del maltrato de su padre por ser homosexual.
En efecto, estamos ante un nuevo caso de bullying que ha llevado a un chico a una situación límite, tanto, que la única salida que ha encontrado ha sido intentar quitarse la vida. Un coche aparcado bajo la ventana amortiguó el golpe, y por ello ahora podemos decir que, a pesar de las diversas fracturas que sufre, su vida no corre peligro.
La policía trata ahora de saber qué ha ocurrido, por lo que está tomando declaración a compañeros, profesores y al padre, para confirmar si, como parece, se trata de un caso de bullying. Justo antes de lanzarse por la ventana, el joven escribió en facebook un mensaje a su madre: «Soy gay».
Vía | InOutPost
Me alegro de que el chico haya sobrevivido. Y sé que dentro de unos años, él también se alegrará.
Pobrecillo… Espero que se recupere, y que sea una dura lección para la gente que le rodee, y por fin pueda disfrutar de la libertad y la integración que se merece toda persona, por el simple hecho de ser persona… Mucho ánimo
Pobre chico. Lo deberia estar pasando fatal. La gente de verdad esta fatal! Y sobretodo el padre! Como se puede tratar asi de mal a tu propio hijo y luego decir que lo quieres? Segun he leido, esto ha pasado en Roma no? Viniendo de Italia, me cuesta menos imaginar el ambiente al que someterian al pobre chaval. Espero que se recupere pronto y que el padre aprenda a tratar al chico como se merece. Y lo mismo va para los desgraciados de su colegio que se metian con el.
HAY QUE PONER MEDIOS YA. La situación, de alguna manera, me recuerda a la inacción que había al principio con la anorexia. Había, cada cierto tiempo, chicas muriendo de anemia. Y el comentario era «que están malcriadas».
Hasta que no se pusieron los medios, enfoque social en la realidad del problema (mucho más complejo que «una cosa de adolescentes»), los psicólogos y los profesores de colegios no tuvieron protocolos eficaces para detectar y atajar a tiempo el problema, las muertes no cesaron.
Con el problema del acoso escolar sucede algo parecido: las causas del problema son exógenas, es un acoso externo el que lleva a estos jóvenes a plantearse el suicidio, pero es un problema de falta de enfoque social correcto (que los padres no vean la homosexualidad como algo natural) y de falta de ayudas a los chavales (faltan protocolos, trabajo coordinado de profesores y psicólogos que detecten las situaciones de acoso y las atajen) lo que lleva a estos chicos a encontrarse en un callejón sin salida. Como veis, con consecuencias fatales a veces.
Por eso ES NECESARIO TOMARSE EN SERIO ESTE PROBLEMA Y DARLE UNA RESPUESTA PROFESIONAL Y COORDINADA. Porque esta es una de esas ocasiones en las que es evidente que, con educación y buenas maneras podemos hacer de nuestra sociedad una sociedad mejor. Pues hagámoslo!!
«It gets better» es una maravillosa campaña para dar ánimos a estos jóvenes que atraviesan situaciones muy difíciles. Un salvavidas, una luz al final del túnel.
Pero la realidad es que «It should be better, right now». Como tú dices, hagamos algo para que lo sea ya. Porque entre que las cosas se ponen difíciles, y que luego mejoran (si lo hacen), se nos están suicidando chavales.
Evitemos eso.
Vaya gentuza que hay por todos lados. El bullying y el maltrato deberia de estar prohibido y penado en todas las partes del mundo.
A ver si después de este fatídico accidente se ponen los medios adecuados y suficientes para que no vuelva a ocurrir algo tan desagradable y espantoso como esto, que un chico tan joven se vea abocado al suicidio porque piensa que es la única puerta que le queda abierta para encontrar la paz y la comprensión. Y no sólo los institutos, sino todas aquellas instituciones donde se den casos de homofobia, algo puede minar la moral y el estado anímico de las personas que la sufren diariamente, llegando al límite de plantearse el suicidio.