Son de estas cosas inexplicables, lo mires por donde lo mires. Un transexual de nacionalidad argelina está en estos momentos ingresado en un Centro de Internamiento de Extranjeros en Valencia, esperando a que España lo devuelva a su país de origen.
Según su abogado, Enrique Cutillas, existe un auto judicial que manifiesta que este ciudadano transexual debe ser devuelto a Argelia, a pesar de que «su integridad correría peligro».
Dado que en este país africano los derechos humanos no están en su mejor momento, que Argelia tampoco destaca por la protección del colectivo LGBT, y que el islamismo campa a sus anchas, esta decisión no es ni lógica, ni mucho menos humanitaria.
Según fuentes de la defensa de este ciudadano argelino, si es deportado, «tendrá que volver a vestir de hombre y se ocultará para que no le pase nada», dada la situación que vive el país norteafricano.
El detenido fue conducido el pasado miércoles al Centro de Internamiento de Extranjeros de Valencia al tener pendiente una orden de expulsión, y en estos momentos su abogado va a presentar un recurso contra el auto de internamiento. En este recurso, la defensa afirma que el inmigrante «carece de de arraigo y medios de vida».
Vía l Público
Casi se puede decir que muchos de los africanos que llegan a España su expulsion podría conducir a la muerte, aunque en este caso puede estar mas claro. Le deseo lo mejor.
Y nos dignamos a llamarnos pais desarrollado.