Aunque nació en Sevilla, Gonzalo Orquín es un artista que lleva algún tiempo viviendo en Roma. Allí, decidió poner en marcha un nuevo proyecto fotográfico, y se llevó a parejas homosexuales a besarse a templos de la ciudad. Y de ahí nació una exposición que se iba a exponer el próximo miércoles en la Galleria L’Opera.
Pero ya no. El Vaticano, absolutamente irritado, amenazó a la galería con emprender acciones legales si la exposición se inauguraba. Todo ha ocurrido tras, a modo de promoción, publicarse las fotos en ‘La Repubblica’ el pasado lunes. Tan sólo un día después la Santa Sede mandaba un certificado con dicha amenaza, alegando que esas fotos «dañaban el sentimiento religioso».
Como podréis imaginar, el artista está indignado, y ya ha publicado en su facebook una foto en la que tapa todas las obras con una sábana negra para protestar por la censura que a su juicio, y al nuestro, ha propanado El Vaticano.
Vía | HuffingtonPost
Hay un montón de gente que se ha creado falsas expectativas con el nuevo Papa. Poco a poco vemos que las palabras son palabras y que a éstas se las lleva el viento. Los hechos, en cambio, demuestran que todo sigue igual. Nihil novum sub sole vaticano.
El solio pontificio lo han ocupado, lo ocupan y lo seguirán ocupando personas de ideología arcaica, inamovible y recalcitrante. La Iglesia Católica siempre seguirá siendo la misma que ha sido antes, per saecula saeculorum.
un beso gay daña el sentimiento religioso. Yo diría más: La existencia de gays daña el sentimiento religioso.
Y luego dirán que no tienen nada en nuestra contra…
Las fotos están preciosas.
¿no dicen que dios es amor? Me encantan los besos 🙂
irrita o excita al Vaticano?