Sara Wheeler fue hace tiempo una lesbiana orgullosa de serlo, junto con Missy, su pareja durante años. Ambas crearon una familia y tuvieron un niño, Gavin, del que Sara es la madre biológica y que Missy adoptó aprovechando un vacío legal en el estado norteamericano de Georgia en el que viven.
Cuando la pareja se separó, Missy pidió la custodia compartida y el juez se la dio ya que legalmente es su madre.
Ahora, aprovechando que en Georgia la Ley no especifica que se permita la adopción por homosexuales, Sara quiere que a Missy se le retire legalmente la paternidad.
Los primeros abogados de Sara le advirtieron que, si ganaba, podría significar un retroceso de cien años en cuanto a derechos gays.
Por suerte, de momento le han rechazado el caso en la Corte Suprema de Georgia.
Vía | NY Times
Un problema personal de esa índole no deberia afectar al resto que no tiene culpa de nada. Elegir entre un hijo y los derechos de los demás no es justo.
no diga, cada minuto nace uno…
atornillando alreves, no hay palabras para lo que un capricho de tamaña magnitud puede hacer por mera estupides
bueno, al parecer en principio la idea era criar ese niño juntas, como una familia, pero ahora que la relación no ha funcionado, Sara reclama lo que es suyo, ya que es la madre biológica del niño.
El problema es, que cuando una madre entrega su hijo en adopción, está renunciando a cualquier derecho que tenga sobre el; y ese niño pasa a «pertenecer» legalmente a la familia o persona que lo ha adoptado.
Por supuesto que si Sara ganase el caso, se retrocedería, y no solo los derechos de los gays sino los heteros tambien, ya que la adopción no tendria sentido; para qué tantos tramites y tanta espera penosa si al final la madre bilógica podrá recuperarlo cuando quiera. Y eso sí estaría mal moralmente porque seria jugar con los sentimientos del niño y la gente que lo adopta.
la solucion sería que las dos acordaran criarlo juntas, aunque ellas vivan separadas, y que Sara nunca deje de verlo diariamente porque ya se sabe que la que se retira es la que pierde.
que egoista la tía