La discriminación homofoba llega ya a los animales. En Nigeria, una mujer ha repudiado a su gato por sospechar que es gay, algo que ella considera «un comportamiento sexual no natural y una contradicción a las leyes de la naturaleza». El colmo de lo absurdo en la homofobia…
El gatito en cuestión se llama Bull, y según su dueña sólo tiene contactos sexuales con gatos machos a pesar de que en la casa también hay hembras. Y esto es algo muy desagradable para una mujer que dice tener «fuerte creencia en el propósito divino de la creación de varón y hembra de toda criatura para cumplir un propósito ordenado de la procreación».
De momento la mujer no ha abandonado al gato, pero ha dicho que «Cualquier persona interesada en este gato gay puede tenerlo porque yo no tengo ninguna intención de quedármelo». Nadie ha pedido aún hacerse cargo del gato. Siendo Nigeria un país anti-gay, cualquier se atreve a «adoptar» a un gatito homosexual, ¿no?.
Vía | Ragap
Si ponéis esta noticia en el día de los inocentes, me creo que es una inocentada.
si me lo manda a casa yo me lo quedo encantada de la vida 🙂
Como buena fanática, cuando se topa con una prueba que cuestiona sus creencias se deshace de la prueba, no de sus ideas.
Es increible la bestialidad de la ignoracia y odio de mucha gente.
Yo amo a los gatos perfectamente podria tenerlo 🙂
Dice que entra en contadiccion con las leyes de la naturaleza, pero es un animal y acaso ¿hay algo mas natural que un animal?