El viernes por la noche estaba viendo una mini serie en forma de documental sobre padres que adoptan hijos en el extranjero.
Entre ellos, se encuentra el caso de dos mujeres lesbianas. Por las circunstancias que fueran, una de ellas inició los trámites de adopción de una niña. Ahora, su compañera y pareja de hecho, quiere regularizar la situación de manera que la niña sea hija de ambas.
Según la legislación española, si ambas se casan podrían tener los mismos derechos sobre la niña. Lo cual plantea dos problemas.
Por un lado, ellas señalaban que en el caso de la ruptura tendrían el problema de decidir como “repartir” a la niña. Y por otro está, que una vez casadas si decidirán adoptar a otro niño lo tendrían muy difícil, ya que estarían casadas y en la gran mayoría de países no se admiten las parejas homosexuales.
De ambos problemas, me preocupa el segundo. Por eso, por si acaso no me caso.
El primer problema, y el que ellas tenían siempre en mente, no me preocupa. ¿Cómo se puede construir una familia, algo común, pensando en una posible ruptura?
Por cierto, me quiero casar con él, y tener hijos a los amar, proteger y enseñar a vivir.
Pues si te quieres casara con él y te planteas no hacerlo porque hay países cuyas legislaciones te pueden impedir el ejercicio de un legítimo derecho tuyo, lo
Pues si te quieres casara con él y te planteas no hacerlo porque hay países cuyas legislaciones te pueden impedir el ejercicio de un legítimo derecho tuyo, lo que hay que hacer es intentar trabajar por cambiar esas legislaciones restrictivas, no limitar tú tu propia libertad individual.
Así es como se avanza hacia el progreso social y hacia una sociedad de libres e iguales, no?
No había caído en ese inconveniente de las bodas… de todas formas, una vez que hemos conseguido este derecho, las cosas sólo pueden ir adelante.
Saludos.
Yo no veo ningún problema.
Solamente veo dos personas que se quieren, y que además tienen mucho mas que un amor reciproco teniendo una hija.