En este 2010 que está a punto de finalizar, celebramos el 40 aniversario del suicidio del escritor japonés Yukio Mishima. Fallecido en 1970, Mishima, nominado al Premio Nobel, se ha convertido en uno de los escritores más internacionales que ha dado al mundo el país del sol naciente.
Y aprovechando este aniversario, que ha pasado con más pena que gloria en la mayor parte del mundo, hoy os traemos una novela que se convirtió en una de sus primeras obras de éxito, Confesiones de una máscara. Una obra que muchos califican de autobiográfica, y que elevó al autor al éxito en su país.
Mishima escribió esta novela cuando tenía sólo 24 años, y en ella el autor narra el angustioso despertar de un adolescente desgarrado por la guerra y atraído por la sangre y por un constante deseo de morir, que se abre lentamente a homosexualidad en un mundo que todavía no está preparado para aceptar a los gays. El protagonista de la novela deberá construirse una máscara con la que disimular y aparentar «normalidad», ante la sociedad que le rodea.
Escrita en primera persona, Mishima confesó en esta novela que despertó al goce sexual con otros hombres gracias a la imagen del martirio de San Sebastián. Una imagen clásica en el arte occidental que le atrapó y que le llevó a erotizar la muerte. Precisamente, las visiones de torsos desnudos de jóvenes bien formados haciéndose el hara-kiri le perseguirán durante toda su vida.
Para acabar el post, un pasaje del capítulo 3 del libro, que creo que explica bastante bien la síntesis de la obre, e incluso el estilo de vida que mucha gente se ha tenido que crear en torno a sí para disimular ante los demás lo que realmente es:
Todos dicen que la vida es un escenario. Pero la mayoría de las personas no llegan, al parecer, a obsesionarse por esta idea, o al menos no tan pronto como yo. Al finalizar mi infancia estaba firmemente convencido que así era, y que debía interpretar mi papel en ese escenario sin revelar jamás mi auténtica manera de ser.
En Ambiente G I Yukio Mishima, Gays célebres
Fue un genio y su obra está a la espera de ser recuperada por una oleada de lectores que, lastimosamente, sólo encuentran basura dizque literaria para re-crear la vida del homoerotismo. Mishima nos logra llevar por senderos hasta ahora desconocidos en las relaciones entre hombres.
Muchas gracias Nacho por darnos a conocer (al menos a mi) historias y personajes quiza no tan populares pero si muy interesantes.
Ni me había enterado del aniversario de su muerte. «Confesiones de una máscara» es muy bueno, tiene cosas cotidianas en la vida de cualquier persona homosexual como el compañero de clase más desarrollado que te llama la atención mientras tú tienes que seguir con la máscara.
Reconozco que yo tampoco le conocía y me ha parecido muy interesante el post. Gracias Nacho!