Ha sucedido en Dubai. Ese rico país que nos deslumbra habitualmente por sus rascacielos, sus lujososos hoteles, sus tremendos centros comerciales y sus islas artificiales con glamurosas residencias para inquilinos no menos glamurosos que buscan alejarse del mundanal mundo en un entorno paradisiaco y petrolero.
En este país construído a base de petrodólares, no paran de inventarse eventos de los más diversos tipos. Todo, con tal de estar en el candelero y de seguir diversificando su economía para cuando se acabe el maná del petróleo.
Uno de ellos, ha sido el primer Festival Internacional de Literatura de Dubai.
Y que mejor comienzo para un evento literario que vetar a una escritora británica, Geraldine Bedell.
Y el motivo del veto no es que ésta escritora sea lesbiana. Es que uno de los personajes de un libro suyo es, nada más y nada menos, que gay.
La novela en cuestión se llama «The Gulf Beween Us», y en principio, el libro fue muy bien recibido por los organizadores del festival literario, ya que la acción de la novela tiene lugar en Oriente Medio.
El problema fue cuanto se encontraron con la sorpresa de que uno de los personajes, en concreto, un jeque, era gay!!
Así que ni corta ni perezosa, la directora del Festival, una tal Isobel Abulholul, escribió a la novelista para informarle que su participación en la feria sería imposible, dado que el libro era «polémico».
Según la directora del festival, «si lanzásemos el libro y un periodista lo leyese, puede imaginarse cuáles serían las repercusiones». Probablemente, los cimientos de los rascacielos que se están construyendo sin parar en este rincón del Glofo Pérsico temblarían con la mera insinuación de que un jeque puede ser gay.
Además, explicó que la novela no es nada apropiada para un festival como el de Dubai, ya qe el jeque, tiene un amante inglés, y porque la trama de la novela tiene como telón de fondo la guerra de Iraq.
Pero además del veto para que la escritora ponga el pie en el festival literario, la novela ha sido tajantemente prohibida en Dubai y en el resto de Emiratos Árabes Unidos, supongo que para evitar que cunda el ejemplo entre los jeques de la zona.
La escritora ha respondido muy serenamente, y con una verdad como que el cielo es azul.
La novelista ha afirmado que tiene un gran cariño por el Golfo, excepto cuando ocurren cosas como ésta porque hacen a una preguntarse si los Emiratos y otros Estados del Golfo quieren ser realmente parte del mundo cultural contemporáneo…No se pueden prohibir libros y esperar que tomen en serio un festival literario».
Vía I La Opinión de Tenerife
Modernidad a la musulmana…