En estos días se celebra en San Francisco, el International Arts Festival. Una sucesión de eventos culturales que son el pistoletazo de salida de toda la movida cultural y artística que hará suya la Ciudad en los próximos meses. La oferta es amplísima e incluye espectáculos de Circo, Danza, Teatro, Música, Artes Visuales y Cine, con grupos y artistas provenientes de todo el Mundo.
Hace un par de días, dentro de la programación del Festival, asistí a un espectáculo de circo, en la línea de Cirque du Soleil, donde la música, la danza, el malabarismo y el trapecio se dieron la mano de un modo prodigioso. El grupo se llama Circus Baobab, guineanos que hacían con esta actuación su debut en Estados Unidos.
Sentado en segunda fila, me gocé con la boca abierta un espectáculo de dos horas de duración, donde las poderosas percusiones africanas y un envolvente ritmo sin pausa hicieron que al final hubiera una ovación sonada con todo el público en pie. Yo además aplaudí por otra razón, seguro que compartida: La poderosa anatomía de los acróbatas negros.
Para gustos se hicieron colores, siempre se ha dicho, aunque hay quien prefiere no ir más allá de los «colores conocidos«. O sea, que hay blancos que no salen de los blancos, asiáticos de los asiáticos o gitanos de los gitanos. Yo soy de «buena boca» (o sea, que de todo me gusta), así que cuando fuí más loquillo y tuve oportunidad no le negué un bocado a la piel morena, descubriendo entonces que así como diferentes olores o formas despiertan diferentes apetitos y generan variadas satisfacciones, también el tener sexo con razas distintas, no sólo facilita la integración (y esto no lo digo de coña), sino que te hace entender, que aunque el sexo es un lenguaje universal, una serie de pequeños matices, físicos y de actitud sí que diferencian a unas razas de otras. ¿A qué matices me refiero?… Bueno, eso es justo lo que tendréis que descubrir por vosotros mismos.
Yo lo único que os puedo decir con seguridad, es que quien no ha probado negro, no sabe lo que se ha perdido. Aunque bueno, creo que siempre estamos a tiempo, ¿no?
Ya lo dicen, en la variedad esta el gusto.
Yo vi el circo de soleil y me encantó. Salí maravillada y si encima tienen esos cuerpos, sé perfectamente como saliste.
Pues salí con la boca haciendo Coca Cola, jajaja